Si Manuel Carrasco dice que 'Hay que vivir el momento', se vive y punto
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¡Manuel Carrasco lo ha vuelto a hacer! El cantante onubense ha vuelto a arrasar en el Wizink Center por segunda noche consecutiva, en un concierto en el que se ha mostrado de lo más emocionado, ilusionado, y por supuesto, entregado a las más de 15.000 personas que allí se encontraban, al igual que ha hecho el público con el artista, disfrutando de esa relación idílica entre ambos.
Después de 2 años esperando este momento tan especial con las entradas compradas -debido a que la pandemia truncó su calendario e hizo dos aplazamientos por seguridad-, ahora por fin se ha llevado a cabo. el cantante se ha subido de nuevo a un escenario con la que era la gira de 'La cruz del mapa' pero que ahora se ha convertido en su lema 'Hay que vivir el momento', como guiño a todo lo que hemos vivido durante estos últimos años debido a la pandemia.
Allí, el público ha cantado a pleno pulmón algunos de sus grandes éxitos. Canciones con las que ha conseguido que el público cante, se emocione, baile, ría y salte. ¡Sin duda, dos noches de éxito rotundo!
Uno de los artistas más importantes de nuestro país, hizo un gran esfuerzo creativo para motivar este regreso que no podía faltar en esta segunda noche, y nos deleitó con un show de lo más visual y potente, que aunque fue diferente al concepto que tenían pensado por entonces, crearon una noche llena de emociones a flor de piel, que provocó momentos inolvidables.
“Mujer de las mil batallas” y Elena Huelva
Un momento muy especial de la noche, fue sin duda la interpretación de su icónico tema "Mujer de las mil batallas", el cuál ha aprovechado para dedicar a Elena Huelva -la adolescente 'influencer' del cáncer, cuya vida cambió a los 16 años cuando le diagnosticaron sarcoma de Ewing-, y que ahora ha sacado un libro llamado "Mis ganas ganan", en el que su propósito es concienciar acerca del cáncer en la adolescencia y ayudar a los demás, estén enfermos o no.
Presentación de nuevas canciones del álbum
Nada más empezar el concierto, el cantante onubense ha sorprendido a su público interpretando por primera vez el tema ‘Hay que vivir el momento’, que aún no se había escuchado, y que da nombre a la gira.
Segundo round esta noche de @manuelcarrasco_ #WiZinkCenter presentando #HayQueVivirElMomento Otra noche de momentos inolvidables! pic.twitter.com/FFEpS1i4zx
— WiZink Center (@WiZinkCenter) February 19, 2022
Pero esta no ha sido la única sorpresa, pues como ya sabemos, Madrid es su ciudad, a la que ama tanto y que dan prueba las dos canciones que hizo por ella. Y en esta noche, regaló a la ciudad de sus triunfos, una declaración de amor más, porque Manuel es cantante, compositor y amante. ¡El mejor para el público de Madrid! Es por ello que ha optado por homenajear a Madrid con la canción que le hizo a la capital, llamada "Mi Madrid", además de estrenar otra canción de su próximo álbum.
El recuerdo de “Prisión Esperanza”
El cantante también hizo un guiño a la pandemia, con el tema que compuso en confinamiento “Prisión Esperanza”. Y aunque ha hecho saber que tenía dudas de si cantarla o no, al final ha decidido tirar hacia adelante, y dedicárselo a todas aquellas personas que perdimos por culpa del coronavirus, y animándonos a vivir el momento.
A través de las notas y las palabras, con un sentimiento sobrecogedor, el onubense nos llega al corazón con la veracidad sobre la situación que estaba viviendo en país y el mundo entero. A través del símil de la presión, Carrasco habla de las víctimas del coronavirus, de las personas que estuvieron encerradas en casa cumpliendo con las medidas del gobierno, de los sanitarios, todos esos héroes sin capa que se dejan el alma para ayudar y erradicar esta pandemia cuanto antes.
Manuel Carrasco aflora los sentimientos en 'Prisión esperanza' y representa a la perfección las emociones que miles de personas siente en esta situación de cuarentena y el mar de dudas que con ella fluyen.
Y para cerrar, “Qué bonito es querer”
El cantante ha decidido cerrar por todo lo alto, y llenarnos de ilusión interpretando “Qué bonito es querer”, todo un canto al amor, que ha venido acompañado de enormes globos que caían del techo, cerrando así una noche mágica.
Un concierto en el que el artista también se mimetizó con dos cambios de look, en los que fue de menos a más. Comenzó con un pantalón negro, camisa de raso blanca y zapato blanco y negro con abalorios; para terminar con un look más vivo y esperanzador, en el que cambió su camisa por otra transparentada de color dorado.
Al fin, sus citas han vuelto a llevarse a cabo en numerosos escenarios de nuestro país, arrancando en Bilbao el pasado 12 de febrero y continuando en Madrid, Barcelona, Córdoba, Granada, su querida Isla Cristina y otros muchos lugares hasta finalizar en la Cartuja de Sevilla el próximo mes de junio.
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