Malú vuelve a su infancia como embajadora de Algeciras: “Siempre que puedo traigo a mi hija"
Tiempo de lectura: 3’
Malú ha sido nombrada embajadora de Algeciras, una tierra a la que tiene especial cariño ya que ha pasado ahí gran parte de su infancia y ha crecido rodeada de su gente. Por eso, no ha dudado en recordar los momentos más felices de su vida y dejar claro que esa vida que ella vivió cuando era niña, ahora trata de inculcársela a su hija, porque este lugar de Cádiz es su refugio y la lleva siempre que puede para que se empape de esas raíces que ella también lleva en la sangre.
“Algeciras... Llevo días pensando en qué decir... qué contaros... cómo resumir todo lo que querría deciros... pero me he dado cuenta que eso es imposible. No se puede resumir una infancia, es imposible resumir la intensidad y la pureza con la que se ve la vida desde los ojos de una niña. Una niña que la primera vez que vino todavía tenía el cordón umbilical, una niña que aquí dijo sus primeras palabras, aquí tuvo sus primeros amigos, aquí se dio su primer beso y aquí de la mano de su tía Lourdes aprendió a nadar”, comenzó diciendo en un discurso de lo más emotivo en el que no pudo evitar las lágrimas.
Malú recuerda su infancia en Algeciras
“Cuando tocaba, mi madre me levantaba temprano para ir al mercado, recuerdo muchas mañanas en las que el peñón estaba totalmente cubierto por la niebla, algo que podía advertir que ese día iba a hacer malo pero siempre estaba ella para recordarme: ‘qué mañanita de niebla, tarde de paseo’ y así era! Nunca se equivocaba... pocas veces lo hace... Nos íbamos al mercao, desayunábamos nuestro pan con manteca colorá y nos paseábamos por los puestos para hacer la compra”, ha recordado Malú. “El día que se paraba en el puesto de los avíos del puchero, mi hermano y yo ya contábamos con que ese día la digestión sería larga y que íbamos a pasar bastante rato sentados en la playa mirando el reloj hasta que pudiéramos volver a meter un pie en el agua”, continuó, involucrando a todos los miembros de su familia en el discurso.
“Aquí éramos libres, no había miedo a nada, era nuestra casa, nuestra plazoleta, nuestra familia…”, ha añadido, recordando a cada una de sus tías y personas del pueblo que le brindaban siempre su apoyo y cobijo en casa. “Las duchas improvisadas con la manguera en el patio de mi tío Antonio y ese bidón que llenaban de agua para que los primos nos pudiéramos bañar juntos. El día de la virgen de la Palma y nuestras madres velándola en la plazoleta toda la noche... Esa noche nos encantaba porque podíamos recogernos mucho más tarde. Cuando venía la Virgen del Carmen y no sabías dónde meterte porque esperaban a que estuvieras vestido para sacarte de tu casa si hacía falta para tirarte al mar”, añadió.
Los recuerdos de Malú y sus raíces que ahora inculca a su hija Lucía
Poco a poco Malú fue enumerando a las diferentes personas que marcaron su infancia y, por tanto, su vida, sin dejarse nada en el tintero. “Aquí, por teléfono, hace ya 26 años en el patio de la casa de mis padres (ese patio que a tantos artistas vio pasar) di el tono de Aprendiz. Mi primera canción y con la que empezaría mi carrera”, recordó, mencionando uno de sus temas estrella. “Este es mi refugio, el lugar al que siempre quiero volver. Dice Sabina en una canción "al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver". Y es muy cierto. Es muy fácil idealizar los lugares en los que has sido feliz y al volver llevarte un chasco... pero aquí no, aquí no pasa, aquí sigo siendo feliz, aquí sigo cargando pilas, aquí descansa mi familia, aquí en la iglesia del Corpus Cristi me bautizaron, aquí están mis raíces y aquí siempre que puedo traigo a mi hija. Al lugar donde su madre fue y sigue siendo feliz, a la que para mí es la mejor playa del mundo, mi playa del rinconcillo, Mi Algeciras mare!”, concluyó.
¡Enhorabuena, Malú!
Artistas relacionados
Relacionados
