Las amenazas de muerte que han precipitado la salida de Irene Rosales de la tele por la seguridad de sus hijas

La mujer de Kiko Rivera habría dado el paso definitivo de abandonar 'Viva la vida' después de recibir esos mensajes que involucraban a las pequeñas
Irene Rosales y las amenazas de muerte que han precipitado su abandono definitivo de la televisión
Telecinco.

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Han sido semanas, meses muy duros para Irene Rosales. Asentada en 'Viva la vida' como coloboradora desde hace un par de años, la sevillana tomaba la decisión de abandonar, de manera definitiva, el programa de Telecinco presentado por Emma García. Sin dar las razones concretas por las que daba ese paso, lo cierto es que el hecho de que haya tenido que sacrificar su vida personal durante muchos fines de semana, perdiéndose buena parte de la vida de sus hijas, ha sido determinante. Pero no es el único factor que implica a sus hijas y que habría provocado esta decisión.

Fue su cuñada Chabelita Pantoja quien dejó caer que para esta la vida se había convertido en un infierno, con recurrentes amenazas de muerte a través de las redes sociales por las informaciones que ofrecía en ese plató en el que, tal y como subrayó su marido, Kiko Rivera, con buen tino, le habían dado el espacio que merecía y la valoraban como trabajadora. Y puede que las que se referían a ella, las aguantara, pero cuando empezaron a tocar a su hija...




Así las cosas, varios medios apuntan a que el detonante de que se haya desvinculado de la televisión se debe a las amenazas de muerte recibidas y que también habrían influido a las dos pequeñas de la casa. Las mismas que no le llegaron solo a través del universo digital, sino que le habrían hecho llegar a su propia casa. Un acoso, este por vía postal, que ya denunció en su momento y un acoso del que hizo partícipes a todos quienes la siguen en un Instagram que, ahora, le puede servira para conseguir ingresos, como 'influencer', para tirar de la economía familiar.

Las cartas anónimas con las que empezó todo

"Os dije que denunciarais una cuenta porque recibo insultos, de vez en cuando me nombran a mis padres y ahí es cuando no puedo más, pero lo que nunca os he contado es que recibo en casa cartas, como tres o cuatro cartas a la semana, de gente desconocida donde lo más bonito es que somos unas malas personas. Imaginaros todo lo demás", eran las palabras que dirigía el pasado mes de marzo a sus 'followers', poniendo de manifiesto que se estaban traspasando ciertos límites intolerables.

"Muchos me estáis diciendo que denuncie, pero no puedo denunciarlo porque la mayoría de las veces viene sin nombre. Tan solo pone el nombre de mi marido o mi nombre y nuestra dirección y ya está. Así que no entiendo nada", añadía en ese vídeo en sus 'stories' de Instagram donde ya se hablaba de esas amenazas que habrían tenido un peso más que significativo para que haya dado un paso a un lado para gozar de mayor tranquilidad. Para ver si así, quitándose del foco mediático bajo el que se situó cuando entró en la casa de 'GH Dúo' junto a su marido.

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