El gesto de Hombres G sobre el escenario para que una fan pudiera volver a entrar en su casa: "Esperamos..."
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Durante este verano, hemos visto todo tipo de circunstancias sobre los escenarios. Si bien es cierto que los artistas siempre han querido acercarse a su gente y mostrar su lado más humano, parece que, tras superar esa pandemia que nos privó de la música en directo, han dado un paso más. Como decimos, en las giras de estos meses hemos asistido a pedidas de mano en directo, a cómo regalaban su camiseta o, como fue el caso de Dani Martín -una de las historias que más nos han hecho reír al volver de vacaciones, mientras otros compañeros aún disfrutaban de ellas-, a bromear con el hecho de tener una 'hija secreta' que se moría de vergüenza a su lado ante su multitudinario público -y que puedes recordar pinchando aquí-, porque tampoco obviamos que ha hecho 'sold out' en cada parada que ha realizado con 'Qué caro es el tiempo'. Hoy es el turno de recoger una de esas anécdotas de Hombres G.
Y han sido ellos mismos quienes han querido darle repercusión a esa muchacha a la que subieron a su lado, delante de los cientos de almas que habían coreado sus canciones, para hacerse una foto con todos los miembros de la banda. No porque fuera algo que les saliera del alma de manera natural, sino porque el ruego de la pancarta que blandía al aire era tan claro como que cabía la posibilidad de que, si ella no se hacía con esa instantánea, le tocase dormir en la calle o, en el mejor de los casos, en un hotel.
Sucedía en Ponferrada, tal y como se lee en el texto que acompaña a la imagen que lo explica todo. "'No podré entrar a casa sin una foto con vosotros'", se encargaban ellos mismos de transcribir el contenido de esa cartulina azul que ya forma parte del 'feed' de una de las bandas míticas, desde hace décadas, del pop rock nacional. El deseo de ellos, después de haberla subido al escenario, era contundente: "Esperamos que esta fan haya podido entrar a casa".
El peligro de este tipo de guiños
Entre las reacciones, y más allá de las caras riéndose a mandíbula batiente o de caras con corazones que necesitaban pocas explicaciones más, había quienes pedían que sucediera lo mismo con ellos cuando Hombres G pasaran por su ciudad. Sí, el tener estos detalles con uno puede generar un peligroso efecto dominó que hay que saber gestionar muy bien. Algo que no dudamos que ellos, con tantos miles de kilómetros de carretera en el zurrón, son capaces de hacer. He aquí un ejemplo de esto que estamos comentando sacado de entre las decenas de comentarios: "Yo también quiero una foto con vosotros y otra con David cuando vengan a Sevilla a dar el concierto. Si no, no podré entrar en mi pueblo, Lebrija. Me lo pasare superbien. Contando los días para conocer a mis ídolos de casi toda una vida y a mi cantante favorito, mi amor de juventud que lo amo y lo amare, ahora y siempre. Te quiero".
Hay quienes son más sutiles y se limitan a poner un "quiero ser ella" que suena menos agresivo que ese amor desmedido gritado a los cuatro vientos y ante el que David Summers tendrá que reaccionar de la manera que considere oportuna. Quedaremos atentos para ver qué es lo que sucede en las paradas que a Hombres G les queden por delante desde este momento en el que han abierto un frente muy peligroso.
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