La frustración de Sergio Dalma ante la cancelación de uno de sus últimos conciertos: "Está siendo muy duro"
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Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, hay pocas cosas que generen más decepción en un artista que tener que cancelar uno de sus 'shows'. Mucho más si eso sucede, como le ha pasado este fin de semana a Sergio Dalma, a última hora. Sucedía en Buñol, la localidad valenciana por la que estaba previsto que sonaran las canciones de su gira 'Alegría'... y que no llegó a darse. Él, destrozado, escribió unas líneas cargadas de frustación en las que explicar un poco la situación un día después de haber visto como sus planes se veían truncados. Siempre comprometido con quienes le han sostenido a lo largo del camino de su carrera musical, se sentía en la obligación moral de dirigirse a ellos.
"BUÑOL. Estas imágenes son de mi gira Alegría. Un espectáculo con un gran trabajo detrás. Trabajo que mi equipo técnico tiene que realizar con esfuerzo para que todos lo podamos disfrutar. Luces, sonido, escenografía. Me da mucha pena leer ciertos comentarios en las redes teniendo desconocimiento de cómo funciona el entramado de un concierto", comenzaba, porque quería que quedase meridianamente claro cómo se habían sucedido los hechos y que no se embarrara la situación con auténticos embustes que nada tenían que ver con la realidad.
Se sacude la responsabilidad
El artista catalán continuaba con ese discurso que consideraba pertinente para que no hubiese malos entendidos: "Este año está siendo muy duro para todos los artistas porque después de la pandemia somos muchos los que hemos salido a trabajar, era necesario. Esto ha provocado que no haya suficiente personal, material, ni infraestructuras, como es el caso de los escenarios, para desarrollar el montaje de los shows con la garantía de que no haya ningún accidente o altercado que pueda provocar una situación peligrosa para el 'staff' o para el público. Nosotros no estamos dispuestos a que nos suceda y por ello si no hay garantía de poder llevar a cabo nuestro montaje, cumpliendo aquello que queda previamente reflejado en un contrato, no podemos trabajar".
"Siento mucho leer vuestro enfado, pero cuando suspendemos un show es porque detrás hay razones de peso. Si no se comunicó antes fue porque la organización no quiso, no nos lo permitió, por el afán de intentar buscar solución a lo que debería de haber estado previsto según contrato desde primera hora de la mañana, cuando mi staff, cumpliendo un horario de trabajo consensuado con la organización, llegó al recinto. No había personal cualificado para los trabajos de carga y descarga, no llevaban los equipos de protección que en nuestro sector la prevención de riesgos laborales nos exige para desarrollar este trabajo que conlleva ciertos riesgos, no había suministro eléctrico para poner en funcionamiento nuestros equipos. Todas razones de peso como para no poder realizar el montaje", prosigue, desvinculándose de cualquier responsabilidad de todo lo que se tardó en hacer el anuncia de la cancelación de la fecha.
Dalma remata, para que no siga circulando el rumor de que ha sido porque no se han vendido los 'tickets' suficientes como para convertir en rentable el evento: "No ha habido opción de aplazamiento, motivo por el que también se retuvo el comunicado de suspensión y el concierto no se ha cancelado por falta de venta de entradas. Esa no es nuestra manera de actuar. Este es mi trabajo y también mi vida y es lo que más me gusta hacer, os aseguro que no poder realizarlo por la incompetencia de terceras personas es una frustración tremenda.udos".
