La evolución musical de Beyoncé: desde grupo ‘Destiny's Child’ hasta hacer historia en los GRAMMY

La evolución artística, comercial y cultural de Beyoncé es una de las historias más importantes de la cultura pop de la última década. La cantante se ha convertido en uno de los iconos más influyentes a nivel mundial. Cuando Beyoncé lanzó su primer álbum en solitario, ‘Dangerously in Love’ no recibió los elogios que recibe hoy, porque aunque la revista Rolling Stone admitía que "rezuma carisma y tiene una voz excelente", consideraba que "no está a la altura de cantantes de la talla de Whitney Houston o Mariah Carey".

Al principio de su carrera en solitario, Beyoncé era una entre muchas estrellas del pop, famosa y admirada de la misma manera que muchos músicos: su música era amada por algunos e ignorada o no gustaba a otros. Una estrella, sin duda, pero una estrella con iguales. Pero en la última década, Beyoncé ha salido de ese grupo. Se ha convertido en una de las mejores artistas de su generación, según el consenso de la crítica. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues empecemos por el principio.

Beyoncé Giselle Knowles-Carter nació en Houston (Texas) un 4 de septiembre de 1981, y debe su nombre artístico al que solía emplear su madre antes de casarse. La estrella en ciernes comenzó cantando en el coro de una iglesia, para después ingresar en la St. Mary's Elementary School de Fredericksburg, dando así sus primeros pasos en la danza. Fue en el 1997, cuando la artista dio el salto a la fama internacional con grupo ‘Destiny's Child’ junto a Kelly Rowland, La Toya Luckett y LaTavia Roberson, teniendo a su padre como mánager. A los pocos años, en 2003, la diva prefirió probar suerte en solitario, y debutó ese mismo año con el álbum 'Dangerously in Love', que tuvo una gran acogida gracias a sencillos como ‘Crazy in love’, a dúo con el rapero y productor - además de su marido- Jay-Z.

Tres años más tarde vió la luz el segundo trabajo discográfico de ‘Bey’, titulado 'B'Day' en honor a su 25 cumpleaños, y le valió a la artista seis millones de copias vendidas en todo el mundo.

'I Am… Sasha Fierce' (2008) fue su tercer disco que destaca por presentar a su alter ego además de beber de la música folk y del rock alternativo. Este trabajo discográfico se compone a su vez de dos álbumes: 'I Am', con un cariz más suave, y 'Sasha Fierce', que presenta un ritmo más acelerado. Queen B lanzó de forma simultánea las canciones ‘If I Were a Boy’ y ‘Single Ladies’ (Put a Ring on it) como sencillos, uno por cada álbum.

Tras un parón de tres años, la estrella dio a conocer en el 2011 su cuarto disco con el sencillo ‘Run the World (Girls)’ que desde entonces se ha convertido en todo un himno para las mujeres que no ha pasado, ni pasará de moda por mucho que pasen y pasen los años.

En 2013, antes de la publicación del quinto álbum de la compositora además de intérprete, lanzó la película ‘La vida no es más que un sueño’, de la que ella misma es directora y productora, y que narra pasajes de su ámbito personal, especialmente del familiar, centrándose en su vida en pareja y como madre. Ese mismo año, la diva actuó en el medio tiempo de la Super Bowl junto a sus excompañeras de ‘Destiny’s Child’.

Su quinto y homónimo álbum, 'Beyoncé' (2013), destaca por el sencillo Drunk in Love, a dúo con Jay-Z, y le valió un premio en los MTV Video Music Awards por su mensaje social. Tres años más tarde se publicó 'Lemonade', su penúltimo disco de estudio, lanzado con una película que contó con The Weekend, James Blake, Kendrick Lamar y Jack White como artistas invitados.

‘Renaissance’ (2022) ha sido su trabajo más esperado por parte de sus fans ya que desde 2016 no había vuelto a regalarnos un álbum de estudio. Y esta vuelta le ha traído muchas alegrías a la artista, llevándose numerosas nominaciones a los premios más importantes de la música. Queen B se coronó en la noche de los Premios Grammy. Necesitaba cuatro estatuillas para superar a George Sori y convertirse en la artista, viva o muerte, con más de estos galardones en sus vitrinas. Lo hizo.