Este es el documento de su madre del que habla Rocío Carrasco y que destrozaría a Ortega Cano para siempre
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Desde hace una semana, en la crónica social hay un tema que se ha convertido en el centro de cualquier conversación. Nos referimos a esos diarios secretos de Rocío Jurado que dejarían en muy mal lugar a gente muy cercana a ella y que, todo apunta, serán parte fundamental de ese relato que su hija, Rocío Carrasco, va a realizar en la segunda parte de su documental, 'En el nombre de Rocío'. Sin embargo, el pasado miércoles, durante su reaparición televisiva tras un mes apartada del foco en ese plató de 'Sálvame', aseguró que había un documento mucho más fuerte que las memorias íntimas de su madre.
Este sábado, el programa 'Socialité' ha ahondado en el asunto y, tras consultar con varios periodistas expertos en la materia y que cubrieron las informaciones de Rocío Jurado cuando esta vivía, los indicios señalan en una misma dirección: que Rocío habría encargado una demanda de divorcio para poner punto y final a su matrimonio con José Ortega Cano. No son pocos quienes aseguran que no quería seguri con el diestro, pero que sus convinciones la frenaban. También que lo veía como un auténtico fracaso personal, pero que estaba sumida en una profunda tristeza y que la relación estaba rota poco antes de que le detectasen ese cáncer, era un hecho.
?? Hubo una noche en la que Rocío Jurado quiso romper con Ortega Cano y se lo dijo a sus amigos entre lágrimas. Mañana os contamos en directo qué paso para que “la más grande” se enfadase tanto con el torero #socialite483 pic.twitter.com/1yIzGcuG4f
— SOCIALITÉ (@socialitet5) August 27, 2021
No hay nada más que recordar el relato realizado por Pilar Eyre en el que se detalla todo lo sucedido el 25 de julio de 2006. Tras acudir a la entrega de los Premios Antena de Oro, el matrimonio acudió a una cena donde estaban sus amigos Luis Sanz y Paco Belinchón. En un momento determinado y tras haber dado un poco de alegría al cuerpo con ciertos líquidos, él se marchó al baño y no volvió. Esa falta de explicaciones fue lo que colmó le vaso de su paciencia y habría buscado aseoramiento jurídico para dar ese paso que nunca llegó a ejecutarse al caer enferma y no darse el escenario propicio para ello. Dicen que esa fue la noche en la que ella quiso dejar a Ortega Cano.
Las cuentas pendientes de Amador Mohedano
Sostienen esos mismos periodistas que el otro gran damnificado de los ducumentos que tiene en su poder Carrasco sería su propio hermano, Amador Mohedano. En su caso, serían un buen puñado de facturas y cuentas pendientes con Hacienda o la Seguridad Social, entre otros organismos, los que habrían contribuido a su nerviosismo y a que haya terminado en un hospital aquejado de una hemorragia intestinal. La gestión de la carrera de La más grande no fue óptima y eso es lo que, ahora, podría salir a la luz con datos exactos.
Telecinco.
El propio programa recogía una frase puesta en boca de la artista que es más que clarificadora con respecto a sus sentimientos y emociones. A ese calvario al que hizo frente en sus últimos días: "No soy feliz. La muerte no me asusta, es un descanso". Unas palabras más que significativas y con las que podríamos entender cómo fue una recta final de la existencia de una de las voces más grandes de nuestro país. Un panorama que su hija, ahora y después de tres décadas, quiere que quede claro. Que se limpien todas las aristas que pudiera haber. Que se entienda el dolor en el corazón que tuvo que aguantar la mismísima Rocío Jurado.
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