Dani Martín es elevado al olimpo de la música tras su tercer lleno en Madrid en menos de un mes
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Da igual cuantas veces lo haga. Podría tocar cien y volvería a llenarlo una detrás de otra. El WiZink Center volvió a rendirse esta pasada noche del sábado a la excelencia musical de Dani Martín. Un espectáculo digno de admirar. De esos que te dejan anonadado, tratando de comprender la magnitud de lo que estás viviendo y que te vuelven a reconciliar con la música en directo que tanto necesitamos. En resumen, un concierto de los que hacen época y se recuerdan para toda la vida. Además, si le añadimos que se trataba de la tercera ocasión en menos de un mes en la que Dani llenaba el antiguo Palacio de los Deportes…todo se vuelve aún más especial.
Y es que, cuando uno lleva 25 años conquistando corazones, desgarrando gargantas y haciendo entrar en una especie de éxtasis a todos cuantos le siguen, pocas palabras necesita para montar un espectáculo en el que nadie eche nada de menos. Las letras de Dani Martín dicen tanto, que durante la primera hora de ese tercer concierto en Madrid - su Madrid-, apenas dijo un par de frases y alentó a un WiZink Center entregado a lo que saliera de ese micrófono que sabe agarrar con la firme dulzura de quien es conocedor de que, con él, tiene el poder.
También cabe destacar y es de valorar, en los convulsos momentos en los que nos encontramos, el buen funcionamiento de las medidas sanitarias durante todo el concierto. El propio Dani se encargó de repetir en varios momentos del concierto el mismo llamamiento que había realizado este viernes, en las horas previas a sus dos conciertos, para que todo el mundo colaborase y contribuyese al cumplimiento de las normativas exigidas en materia de lucha contra el coronavirus. “¡¡Os dejo toda la info para que los conciertos de este fin de semana sean seguros!! Usad mascarillas, llevad a cabo lo que se nos pide por ley. Seamos cívicos como lo hemos sido siempre. Hemos demostrado que sabemos hacerlo como nos lo piden. ¡¡¡Nos vemos este sábado y domingo en el @wizinkcenter!!!”, rezaba el mensaje de Dani, que, sin duda, fue atendido por todos sus seguidores, haciendo del concierto un entorno seguro.
Un evento único
'La Suerte De Mi Vida' era el tema elegido por el artista para arrancar un 'show' en el que se apoyaba en dos temendos clásicos de esos que todos nos sabemos de memoria, acorde a acorde, verso a verso, como son 'Volverás' y 'Son Sueños'. Era ahí cuando saludaba, dando las buenas noches, a "la ciudad más bonita del mundo": la suya. Tras ellas, 'Puede Ser', 'Que Bonita la Vida' o 'Emocional'.
Entonces, era el momento de que sonará la creación que, tanta expectación creó y que se ha convertido en uno de los temas más escuchados de los últimos meses: 'No, No Vuelve'. A la gente, le daba igual. Desde la pista, como en los viejos tiempos -aunque con un mosaico de mascarillas que hablan de una reposabilidad que el propio Dani pondría en valor más adelante-, saltaba, cantaba, bailaba... Se divertía. Eso era justo lo que Martín, exprimiendo cada instante de esa hora y media de espectáculo, acababa de pedir. Su gente, lo hacía.
'Que Se Mueran De Envidia', 'Peter Pan', 'Cómo Me Gustaría Contarte', 'Ya Nada Volverá A Ser Como Antes'... Dani cumplía lo prometido cuando anunció este proyecto: que venía a rendir tributo a El canto del loco. Viendo esa mezcla equilibrada entre lo suyo propio y lo compartido, ¿alguien duda de que está cumpliendo con su palabra?
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"QUE VIVA EL CANTO DEL LOCO"
Dejando a un lado el contexto musical, debemos destacar uno de los momentos de mayor fervor de la noche. Un instante en el que Dani paró el concierto para ofrecer unas bonitas palabras sobre su pasado y lo que significó El Canto del Loco para él: “Voy a contar una historia… La canción que viene ahora la escribí en el confinamiento. Pasé mucho tiempo sin tener inspiración, ganas… Diferente a la de uno, igual a la de otros. Y de repente empecé a coger la guitarra que me ha servido siempre como vehículo para sacar mis sentimientos y me reencontré con un montón de canciones cuando era un poco más joven que ahora”.
“Me reencontré con mis canciones. Las que había escrito con mi primo, las que había escrito yo solo. Fue una cosa como de sanación. Y me dije: ‘Yo hic3e esto hace algunos años y por qué voy a tener que estar enfadado con esta movida’. ¡Que viva El Canto del Loco! Sobre todo porque es mi vida y lo va a seguir siempre. Y creo que el protagonismo de lo que pasa aquí lo tienen las canciones”, terminaba diciendo ante la emoción del público.
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Toda una exhibición. Gustándose. Sudando la gota gorda por no parar quieto ni un minuto. Dando ese chute de energía que tanto necesitábamos después de casi dos años a medio gas. Porque sí, Dani Martín sí ha vuelto.
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