Dani Martín conmueve con un mensaje en Instagram cargado de significado: "Una vida llena de errores..."

El cantante muestra una imagen de sus padres que aprovecha para realizar una reflexión sobre la vida que todos deberíamos aplicarnos
Dani Martin utiliza Instagram para invitarnos, una vez más, a reflexionar sobre la vida
Cordon Press.

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En los siete meses y ocho días que llevamos de 2021, Dani Martín no se ha cansado de compartir en sus redes sociales mensajes de esos que revuelven los sentimientos y que invitan a la reflexión. Lecciones de vida -el prefiere llamarlo experiencias que comparte con el mundo- a través de las que hemos aprendido mucho no solo de él, sino también de cómo deberíamos comportarnos ante distintas situaciones complicadas que se nos pueden poner delante.

El cantante ha vuelto a hacerlo. Aunque, en esta ocasión, para removernos el corazón, no ha utilizado una de esas debilidades suyas que ha confesado, exponiéndose ante la opinión pública. No. Lo ha hecho con una tierna imagen de sus padres caminando de la mano por la calle. Una estampa cargada de romanticismo que le ha servido para mostrarnos cómo, a pesar de las dificultades que pueden surgir durante la convivencia, cuando el amor es fuerte es capaz de sobreponerse a cualquier piedra que se interponga en nuestro camino.

"¡Mis padres, de la mano! Una vida llena de errores, de perdones, de paciencia, de trabajo mutuo y personal, de generosidad, creo que es la única manera de hacer un camino con alguien, a no ser que seas un ordenador. Perdura el amor y el cariño, me hacen sentir muy feliz. Trabajando se puede, pero hay que atreverse a trabajar. Esto no es para los perfectitos. Seres errantes en constante aprendizaje. Salud y amor", son esas líneas llenas de significado con las que acompaña a esa foto en un 'post' fijo en esa red social en la que cuenta con más de 900.000 'followers' -y que os animamos a seguir para que consiga superar la barrera del millón, porque merece la pena leerle-.



Su mensaje más ejemplificador

Sin duda, de entre todos esos textos que ha escrito en estos meses, nos quedamos con ese en el que dejaba al descubierto su vulnerabilidad emocional y se atrevía a confesar que necesitaba ayuda psicológica de manera regular para no caer. "Estaba en la playa, pero hoy he cogido un avión. Hacía mucho que no me subía a uno, sobre todo para ir a un lugar maravilloso: el lugar donde en estos momentos de mi vida me siento mejor, más yo, más tranquilo, más feliz. Es un lugar donde me encanta hablar y donde me abro en canal. Es silencioso, cómodo, a veces paso calor, me emociono, conecto con mi infancia, con mi tristeza, con mis carencias, mis errores: a día de hoy es mi paraíso. Merece la pena encontrar lugares donde uno se siente que está trabajando y aprendiendo, tengo mucho que aprender de mí aún, así que seguiré cogiendo aviones para ir a ese puto paraíso del que os hablo", comenzaba.

Era entonces cuando le ponía nombre a ese destino del que no había hablado hasta la fecha: "Se llama psiquiatra. Es un gimnasio donde la cabeza y las emociones se equilibran, se deshacen nudos, conoces de dónde vienen muchas cosas. Donde aprendes a ser quien eres o, al menos, lo intentas. Donde aceptas, donde asumes, donde soy feliz. Yo voy al psiquiatra, tal vez pueda servirle a alguien. No me considero ni referente, ni alguien que intente influenciar ni contar qué debe hacer cada uno en su vida, ni historias de esas. Tampoco me he comido a Buda, ni he dejado de ser el ser errante que soy. Tampoco tengo ninguna enfermedad mental diagnosticada, ni busco apoyo con este texto, sólo soy alguien que hoy vomita esto aquí porque así me ha salido al subirme al avión"

"Y sí, estoy muy bien, con cariño os digo, eviten preguntarme: 'Pero Dani, ¿estás bien?', 'pero, ¿qué te ha pasado?'. Me ha pasado la vida y me está pasando, y ojalá que me siga pasando, porque estoy vivo, lleno de imperfecciones y de trabajo por hacer. Lo que más me gusta es que cuando algo me pasa soy capaz de ir en busca de mejorar, estoy en mi mejor momento, o al menos en el camino. Los psiquiatras no sólo medican a las personas, también hacen trabajos maravillosos para ordenar los trasteros que tenemos dentro cada uno, llenos de cosas desordenadas, mal ubicadas, descuidadas, con polvo, y te enseñan a deshacerte de otras que guardamos y que ya no necesitamos. Salud y amor", remataba.




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