Cómo Coque Malla consiguió cambiar la opinión de su mujer sobre él: "Todo ídolo adolescente roquero cae mal"

Fue el líder de la banda 'Los Ronaldos' y, a lo largo de los últimos 40 años, nunca ha dejado de hacer música. En la noche de este lunes, Coque Malla se sentaba en el plató de 'El Hormiguero' para presentar su último disco 'Aunque estemos muertos'. Un álbum sobre el que hablaba con Pablo Motos con una sinceridad absoluta: "Todas las canciones van en torno a la muerte como metáfora de lo que se apaga, cuando las cosas se apagan o se acaban, pero el disco se rebela ante eso y ha generado una energía total". Además de este presente y futuro, echaba la vista atrás para explicar a qué se refieren en la banda cuando hablan de un fan tipo al que llaman 'Benito'. "Con eso nos referimos a ese tipo que está en los conciertos, incluso en teatros pequeños, y nos pide 'Adiós papá'", eran sus palabras.

Esas que llegaban antes de que no tuviera problemas en hablar de esas canciones que parecen perseguirle desde los comienzos de su carrera. ¿Le molesta? En absoluto: "Sí pero es maravilloso. Cuando conseguí darle valor a mi repertorio y que el público lo asumiera, me reconcilié con esas canciones. Estuve un tiempo sin cantarlas porque tenía que dar peso a que ahora era otro tipo de autor. Fue muy difícil estar cantando en sitios para 20 personas". También se sinceraba sobre esa manía que tiene antes de un concierto: "El día del concierto me puedo duchar cuando salgo de casa, después de la siesta para ir a la prueba de sonido y luego tengo que volver al hotel para ducharme una tercera vez".

Cómo dejar de parecerle un gilipollas a su mujer

A lo largo de esta charla, el músico no se corta a la hora de hablar de esas creencias, que considera ciertas, sobre la noche y los artistas: "Cada vez creo más que la noche está implícita en nuestra profesión, no es que no quieras, es que no puedes irte al hotel después de esa adrenalina, pero es verdad que cada vez menos". Ojo, porque esto le llevó a que su mujer tuviese una idea equivocada de cómo era realmente. Pablo iba directo al grano al sacar el tema de que, antes de conocerle, ella "pensaba que eras un gilipollas". Coque no lo negaba, pero daba una pincelada para entender qué es lo que hizo que cambiara de parecer: "Lo pensaba antes de conocerme... Yo creo que todo ídolo adolescente roquero cae mal, hacemos muchas gilipolleces. Lo que le llegaba a ella, titulares fuera de contexto… generaba eso. Cuando me conoció algo bien le caí porque estamos casados y tenemos dos hijos".

Motos no se resistía a sacar el asunto de ese parecido con el actor Pedro Pascal. "Voy a acabar pensando que sí. Las primeras veces que me lo decían no me lo creía porqué él es un cañón y yo no, pero me lo voy a empezar a creer. Me llegaron a confundir en un restaurante, eran mexicanas, que no me conocían a mí, claro", respondía él, quitándose de encima esa pátina de 'sex appeal' con la que cuenta.