La casualidad que unió a Rozalén con Beatriz, su intérprete de lengua de signos: “Piensan que somos hermanas”

Rozalén siempre se implica en numerosas causas sociales en las que cree y por eso la vida le llevó hasta Beatriz Romero, la intérprete de lengua de signos que le acompaña siempre en cada una de sus canciones. Su música no se entiende sin su compañía inquebrantable, lo que ha llevado a mucha gente a llegar a pensar que son familia, incluso hermanas. Algo que ha comentado la propia artista en una reciente entrevista, donde ha contado el motivo que le llevó a contar con su compañera en todos sus conciertos y apariciones públicas.

Sintiéndose muy afortunada de que la vida le haya puesto en su camino, ha hablado sobre el importante papel que juega Beatriz y que muy pocos conocen o se paran a pensar en ello, pero tiene una explicación. “Fue por casualidad. He tenido la fortuna de encontrar a un alma semejante. Hay gente que piensa que somos hermanas. Tenemos una complicidad que se ve en el escenario”, ha comentado en una entrevista para El Mundo.

El papel que juega la lengua de signos en la música de Rozalén

Rozalén ha querido explicar en esta misma entrevista el papel que juega Beatriz Romnero, su compañera imprescindible y sin la que sus canciones no tendrían la misma esencia. “Es una declaración de intenciones; hay que hacer más que decir. No puedo tener un discurso inclusivo de igualdad o de justicia y no tener un detalle como una intérprete de lengua de signos sobre el escenario”, ha comentado. Y es que para ella no solo ofrece un discurso a la comunidad sorda sino que “le dice a los oyentes: 'tu realidad no es la única'. Hay gente que necesita otras herramientas y estaría guay que todos aprendiésemos algo de la lengua de signos”.

Y no ha dudado en dedicarle unas bonitas palabras: “Ella forma parte del espectáculo y todos aprendemos día a día con ella”. Algo que la propia Beatriz ha correspondido en otra entrevista, esta vez para magaSIN, de El Español, hablando sobre la bonita relación que tienen ambas desde que se conocieron en Bolivia en el año 2008 durante un curso de cooperación en el que ella era payasa y pedía a Rozalén, María para ella, que tocara la guitarra. Y, aunque tardaron en afianzar su proyecto porque ella era profesora en un instituto, pidió una excedencia en 2015 para dedicarse al completo a las giras de conciertos de su compañera.

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Beatriz Romero, la inseparable compañera de Rozalén

La propia Beatriz ha contado cómo surgió la idea de estar siempre sobre el escenario con Rozalén, y es que fueron las propias personas sordas que acudían a sus conciertos, que no dejaran de hacerlo nunca. “En 2011, el día de mi 30 cumpleaños, María daba un concierto en Albacete y en medio de su actuación dijo: ¿subes y haces conmigo Las Hadas Existen? Me pilló contenta y celebrando y me lancé. A la gente le gustó mucho y a partir de ahí cada vez que coincidíamos en un concierto me invitaba a subir al escenario…”, ha comentado. “Es algo mutuo. A ella le emociona verme interpretar la lengua de signos y a mí me encanta su manera de cantar. Ella es muy expresiva de manera natural, desde niña le enseñaron a mover las manos cuando cantaba o recitaba un poema, a mí me gusta mucho jugar con eso”, ha dicho, revelando que incluso le copia algunos de esos movimientos para replicarlos ella misma, algo que también hace la artista. “Lo sienten como si yo fuera una prolongación de María, que es precisamente la intención que tengo”, ha comentado con mucha emoción.