¿Cansado de los villancicos? Una pareja inglesa sí, y quiere terminar con la canción “Last Christmas" de Wham!

La música navideña se utiliza hasta la saciedad durante el mes de diciembre. Tanto es así que, cuando llega el día 6 de enero, uno está a punto de dar carpetazo para siempre a cualquier canción que contenga una campanilla, ¿te pasa? Vas a los centros comerciales y villancicos, entras a cualquier tienda y villancios también, allá donde vayas... ¡Villancicos! ¡Canciones de navidad! Pero llega el año siguiente, las Navidades y... ¡Otra vez los villancicos! No cesan, no cambian... Es un ciclo de nunca acabar. Con esto no digo que no me gusten los villancicos o las canciones de navidad, lo único que digo es que lo mucho cansa y lo poco agrada.

"No tenemos nada en contra de Wham, pero odiamos la canción"

Una pareja inglesa, Hannah y Tomas Mazetti, no está tan dispuesta a recuperar el espíritu navideño el año que viene. Este matrimonio ha decidido oponerse a la canción que menos les gusta: el lanzamiento de Wham! de 1984, "Last Christmas".

Hannah y Tomas han recaudado más de 56 000 euros (50 000 libras) para comprar los derechos de licencia del himno navideño, con la esperanza de poder así limitar su uso. Según ha contado el periódico inglés Daily Mail, Hannah Mazetti ha dicho que su aversión a la canción comenzó a los 20 años (ahora tiene 33) cuando trabajaba en una cafetería que ponía la canción sin cesar. El dueño de la cafetería se fue de vacaciones y dejó un CD con varios éxitos: "Solo venía de vez en cuando, así que no apreciaba del todo la agonía que sentía el resto del personal cuando sonaba 'Last Christmas' por 111ª vez en la jornada laboral", explica Hannah. Pero lo curioso es que la idea de intentar terminar con esta canción no fue de la propia Hannah que es quien “la sufrió”, ¡sino de su marido! Tomas pensó en intentar comprar los derechos después de que un amigo les contara que era una posibilidad teórica.

"Todo empezó las pasadas Navidades, cuando preguntamos a unos amigos cuánto estarían dispuestos a pagar por no volver a escuchar la canción. Resultó que bastante y, cuando la canción empezó a sonar este noviembre, nos acordamos". Fue entonces cuando alguien les dijo que, en teoría, era posible comprar los derechos de la canción y retirarla de todas las plataformas de streaming.

Hasta ahora, los Mazetti han recibido donativos de unos 330 contribuyentes.

Por desgracia, se calcula que los derechos, propiedad de Warner Chappell Music UK, tienen un valor de entre 15 y 20 millones de dólares. Vamos, que les queda un largo camino por recorrer. Pero... ¿Qué harán si lo consiguen? Hannah dice que enviará las cintas maestras a un vertedero nuclear de Finlandia, donde "reposarán al menos dos millones de años".