La atmósfera íntima y mágica de María Parrado en sus shows corona Madrid: cómo transformar los nervios en arte

A María Parrado la conocimos hace diez años, en aquel 2014 en el que se proclamó vencedora de 'La Voz Kids'. A lo largo de todo ese tiempo, ha sabido trazar su hoja de ruta. No ha dejado de trabajar: ha seguido componiendo y subiéndose a esos escenarios alrededor de los que reúne a sus fieles. A esos fans, pero también a los familiares y amigos que saben de su constancia y de lo fuerte que ha luchado por su sueño en la música. Buena parte de estos se dieron cita en la noche de este domingo en la Sala Moby Dick de Madrid. ¿El motivo? Un concierto con todos los ingredientes de la intimidad para presentar su último EP, 'Vinilo'.

Precisamente el tema que da nombre a este trabajo de siete pistas era el que le servía para irrumpir con fuerza pocos minutos después de las nueve de la noche. Ese "¿qué hago escuchando 'Let somebody go'?" que se erige dentro del estribillo servía como carta de presentación de las pinceladas enérgicas a las que ibámos a asistir dentro del 'set list' preparado para la ocasión. Tras 'Caigo en ti', otro de los temas de 'Vinilo', María daba las buenas noches y hacía una confesión: "Os mentiría muchísimo si os dijera que no estoy como un flan, nerviosismo. Llevaba mucho tiempo sin tocar en Madrid con banda, con vosotros".

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Para seguir, 'A 500 kilómetros', con la que rendir homenaje a todos los que hemos dejado nuestra casas, a los que estamos en Madrid en busca de un sueño, que hemos llenado la maleta con metas a corto y largo plazo". Parrado le daba ese giro de suavidad combinada con la potencia vocal a una canción que le servía de pasarela hacía 'Un milagro', antesala de que subiera al escenario al primero de los invitados de la noche. A una persona a la que se refería como "uno de los grandes regalos" que le está dejando su transitar en esta carrera. José Otero se sumaba a ella para interpretar 'Que te vaya bonito' en un adelanto de lo que quieren sacar, grabado en el estudio, próximamente.

La capacidad de la mezcla perfecta

Uno de los momentos más especiales de la noche llegaba de la mano de 'Debilidades'. Antes de culminarla, con ella sentada a las teclas de su piano, nos regalaba un 'medley' muy personal en el que intercalaba frases de temas que todos nos sabemos: desde 'Un violinista en mi tejado', de Melendi, hasta el 'Luna', de Feid, pasando por ese "quédate" que se hizo fuerte de la Bizarrap Session de Quevedo, el 'Contigo' al que recientemente daba una nueva dimensión Karol G o 'Los Ángeles', de Aitana. Lo hacía con una precisión que mantenía la atención de la sala, conteniendo en la garganta los fragmentos de los temas elegidos.

Sin abandonar ese instrumento detrás del que se refugia, se lanzaba con un clásico de Malú: 'Vuelvo a verte'. Advertía que, la primera vez que la cantó, no fue capaz de terminarla. En esta ocasión, lo hacía de manera magistral, generando una atmósfera mágica en la sala. Le quedaba una al piano. Una inédita: 'Milán'. María, que venía con la banda después de girar sola y hacer y deshacer a su antojo en los conciertos, regalaba un tema surgido de una historia de amor que les contó, a ella y dos amigas, un hombre durante un viaje.

Y sí, ya había advertido que, además de las canciones de ese EP que estaba presentando, también habría hueco para los temas que ha ido poniendo en pie a lo largo de esta década de camino. Vaiana es parte de ello. Esa película de Disney a la que puso banda sonora y que le ha valido para que, los más pequeños, no la conzcan como María Parrado, sino con el nombre de ese personaje de la mayor factoría audiovisual de dibujos.

Rescatando 'Lucía'

"No sabéis lo que significa para mí. Su casa ya la siento hogar. No sabéis cuantas canciones tenemos compuestas. Es precioso como amigo y como artista". Estas frases cargadas de sensibilidad y emotividad, servían para llamar a Blas Cantó al escenario. De momento no han encontrado hueco para producir como se merecen esas canciones que han hecho juntos, así que tiraban de una de las de él: 'Cosas claras'. 'Así te lo digo' era el preludio a cantar el cumpleaos feliz a Aitor, su guitarrista en la noche de este domingo, y para encarar la recta final de la noche.

Empezando por el 'Historias inventadas' que tiene con Gonzalo Hermida, uno de los amigos ausentes en la velada. Después, el tema con el que empezó todo, el que interpretó en la final de 'La Voz Kids' que supuso la primera piedra del edificio de su música: 'Lucía'. Curioso que, como contaba en un ejercicio de sinceridad que no había hecho nunca, fue elegido por su padre, que se la jugó. Para él, este era un tema fetiche. A pesar de que a María no le gustaba especialmente, él colocó la canción en la lista de temas seleccionables por los responsables del programa y fue la elegida. El derroche de poderío sonoro, midiendo los 'tempos' y las intensidades, fue digno de alguien a quien le queda mucho camino por recorrer. En Madrid, ciudad del cierre del espectáculo -'Qué tiene Madrid'- o donde su música nos lleve. Porque lo que tiene en la garganta y en el corazón, debe ser compartido con el mundo.