Ana Mena demuestra que tiene todo para convertirse en un clásico del WiZink Center: Madrid, a sus pies
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Ana Mena es una estrella. Lo es el presente y en futuro, porque lo que demostró sobre el escenario del WiZink Center este sábado, fue más que suficiente para consagrarse. Uno de los puntos de Madrid por excelencia para que los artistas despliguen la grandeza de la música fue testigo de cómo ha crecido y madurado una de las voces 'must' de la mejor variedad musical que escuchas en CADENA 100. Cómo es capaz de llenar un recinto de esas características y dar todo lo que se espera de ella. Porque ese 'Bellodrama Tour' no es sino la puesta en escena de todas las bondades que encierra en su pequeño cuerpo la malagueña.
Para empezar, una cuenta atrás para poner en tensión a ese WiZink que había colgado el cartel de 'sold out' -casi nada-. Más de hora y media de 'show' en estado puro. Con Ana entregada a su micrófono, pero también al baile para el que estuvo acompañada por todo ese equipo del que no se separa y que es, en parte, base de los logros que hoy celebra. A Mena le dio tiempo a volar sobre el escenario, a ponerse romántica, a mostrar su lado más cañero, a dirigirse con emoción a cuantos estaban delante de ella disfrutando, a llamar a su lado a esos amigos de los que se rodea para hacer más grande sus creaciones -en este caso, Omar Montes, Poeta Urbano y, por supuesto, un Abraham Mateo con quien tiene una química fuera de toda duda-... y a sincerarse. Porque fue una noche increíble, pero también con sus vicisitudes.
La generosidad de la estrella
Lo explicaba ella misma en el resumen que hacía, ya con el tsunami de talento terminado, en sus redes sociales. "MADRID. Gracias por regalarme la noche más bonita de mi vida. Estoy todavía soñando y llevo todo el día con resaca emocional. Preparar este show para vosotros ha sido la batalla más complicada y más bonita que hemos tenido hasta ahora y, sin lugar a dudas, ha merecido la pena por vivir con vosotros cada canción, cada baile, cada lágrima", comenzaba en esa sucesión de mensajes con los que verter todo lo que llevaba dentro. "Hemos pasado noches sin dormir pensando en poder daros el mejor show que podíamos imaginar y estoy tremendamente orgullosa del equipazo que me acompaña. Quiero hacer hincapié en ellos porque son fundamentales en la realización de todo esto y puedo decir que tengo el equipo con el que siempre he soñado".
Ana era clara, porque es lo que se merece quien está al otro lado dando ese impulso que toda estrella necesita para no apagarse. "Cada detalle está mimado desde el corazón para todos y cada uno de vosotros. Agradezco a mis bailarines, músicos, técnicos de sonido, técnicos de luces, visuales, montadores, coreógrafos, asistentes, muah, estilista, road manager, stage manager, backliners, realización, cámaras, fotógrafos, videografos, productores, arreglistas, mánager, TODO UN EQUIPO INCREÍBLE con el que ha sido un lujazo compartir esto. Estoy orgullosísima de ellos. Gracias a todos. Agradezco también a mis amigos artistas que ayer quisieron pasarse y disfrutar conmigo en ese escenario. Gracias @abrahammateo @omarmontesofficial y @poetaurbano. Fue tan bonito. Y gracias por TANTO Madrid. Sois el motor de todo, os amo", remataba su discurso.
Conseguía convertirse en 'trending topic'. También, meterse a la crítica en el bolsillo. Porque le han dedicado calificativos como "diva doliente" o la "auténtica 'popstar'". Los números 1 que interpretó, bien lo valían: desde 'Un clásico' hasta 'Las 12', pasando por 'Quiero decirte' o ese 'Madrid City', un 'single' inédito que, como no podía ser de otra manera, estrenó ante esa ciudad que ya es, también, la suya. Larga vida a quienes hacen música desde el corazón y no se olvidan de quienes estuvieron a su lado en los momentos más ásperos del camino. A Ana Mena le quedan muchos WiZink que llenar.
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