Aitana demuestra por qué es capaz de llenar dos veces seguidas el WiZink: talento explosivo y buen rollo

Se ha convertido en un auténtico icono de la música para diferentes generaciones. Es capaz de reunir en su concierto a personalidades tan dispares como Carlota Corredera o Carla Díaz - Ari en la serie 'Élite'- y de hacer cantar su repertorio completo a niñas en su más tierna infancia. Aitana Ocaña es un fenómeno de masas. Sus dos llenos del WiZink Center en apenas cuatro días, son la muestra más signifivativa de ello. La última, la de la noche de este jueves que le servía para poner punto y final a su periplo con el '11 Razones Tour+' por España para darse cita con su público latimoamericano en ocho ciudades del otro lado del océano. Y no es para menos, porque ese espectáculo, con un juego de luces y de efectos dignos del mejor de los videojuegos y aderezado con ese 'look' con reminiscencias de Cat Woman, bien merece que 20.000 almas coreen a grito pelado sus canciones.

Empezando por 'Formentera', la elegida de entre todos los 'hits' -porque cada tema que pone en si boca ae convierte en oro discográfico- de todos los que tiene ahora mismo en primera línea para abrir el espectáculo -con una puntualidad que bien podrían haberle servido para rendir homenaje a la mismísima reina británica Isabel II- y hacer de antesala a ese '11 Razones' que dio sentido a la gira original y a esta especie de ampliación que tiene su razón de ser en todos cuantos presenciamos su puesta en escena.

"Para mí es una ilusión poder estar aquí por segunda noche casi consecutiva. Gracias por venir. Lo vamos a pasar superbien", era ese 'speach' incial de cuantos daría a lo largo de su hora y media larga de concierto. El mismo que continuaba con la pregunta a sus incondicionales de si estaban dispuestos darlo todo y que encontraba como respuesta un "sí" tan atronador como los gritos que resonaron en las inmediaciones del pabellón nada más salir ella a escena. A continuación, y antes de empezar a entonar 'Cuando te fuiste', pronunciaba unas palabras cargadas de mucho significado: "Qué ilusión terminar en Madrid, que también la siento como mi casa".

El sorpresón de la noche

Aitana, que se ha convertido en la reina nacional de las colaboraciones - y que con el empuje lógico de quien está en la cresta de ola ha echado una mano a talentos emergentes, solo con unirse a sus voces- tenía 3 sorpresas esa noche. Y la primera llegaba mientras estaba metida en faena en 'Corazón son vida': por uno de los lados del escenario aparecía un Sebastián Yatra que, tras el cruce de piropos de rigor, también nos deiletaba en 'Las Dudas', interpretada por primera vez en directo.

"Yo tengo que deciros una cosa: hablo mucho, en mi vida de normal y en los conciertos también. Os tengo que contar diferentes anécdotas. La primera de ellas es que cuando voy por la calle y me para gente, el 60% es para pedirme fotos para sus primas, sus hijas... Y digo: 'Esta persona que me conoce por alguien de su familia, yo creo que alguna canción mía se sabrá. Y esta, creo que se la sabrán'", era el discurso medido para dar paso a uno de esos 'singles' con los que se abrió paso poco después de salir de la Academia de 'Operación Triunfo': 'Teléfono'.

Cumpliendo la promesa de que le encanta hablar, anunciaba que venía el momento más especial de la velada. Al menos, para ella. Contextualizaba que la letra le salió mientras estaba convaleciente en casa con Covid, reflexionando que "sé que a mí me siguen niñas muy pequeñas y quiero lanzar un mensaje de algo muy importante, como es la desigualdad. Para que un concierto como este, podamos gritar, por favor, 'Ni una más'. No había mentido al decir que, para ella, no era un tema al azar elegido de su repertorio, porque en las pantallaa gigantes situadas a ambos lados del escenario, se apreciaba con claridad el brillo de unos ojos emocionados.

De mensajes y estrenos

Llegaba el turno de 'Igual', al que seguía otra de esas explicaciones con las que Aitana hace un dibujo de su pasado y sus entrañas recorriendo el 'show'. Porque aunque sus fans más fieles quizás supieran que de pequeña tocaba el piano, puede que no conocieran esa anécdota del día de examen en el que se puso delante de las teclas y se quedó en blanco. Aún así, y a pesar de que en ese momento se dio cuenta de un acusado pánico escénico cuya barrera rompió ayer, guantse incluidos, para tocar las primeras notas de 'Berlín'. Y, una vez finalizado, se dirigía al público para preguntar: "Madrid, ¿qué pasa si yo digo bailando así toda la noche?". El WiZink se venía abajo cantando a capela ese 'En el coche' al que seguían las dos composiciones en las que contó con Morat: 'Presiento' y 'Mas de lo que aposté'.

Llegábamos en este punto a algo tan mágico cómo la interpretación, por primera vez en directo, de 'Otra Vez'. 22 horas y 21 minutos después de su lanzamiento, y tras varios conciertos con la gente tratando de ordenar las piezas del puzle que habían encontrado en las redes sociales, los más incondicionales le acompañaban. Y todo el pabellón se entregaba a una suerte de juego en el que, a cada mitad, le tocaba cantar una parte que ella misma había pedido. Un preludio perfecto para ese 'Con la miel en los labios' que no era sino un guiño a su pareja, Miguel Bernaerdeau -ella misma contó cómo estaba compuesta para él, a pesar de que la sensación que se le quedó en el cuerpo fue extraña al llegar a casa después de darle forma en el estudio-.

Unos instantes íntimos antes de un nuevo subidón: el de 'Tu foto del DNI' al lado de Marmi. Que, para quien no lo sepa, es su amigo desde que tenían 6 años. De hecho, ella explicaba cómo este joven al que ahora da la oportunidad de ponerse delante de 20.000 personas, componía en la intimidad, pero sin ningún tipo de objetivo de meter la patita en una industria a la que está terminando por sucumbir. Y nos alegramos. Aitana recordaba la llamada que le hizo Katy Perry y que dio paso a su 'Resilient', una antesala de lujo para que, mientras resonaba el ritmo de 'Quieres', apareciera en escena Ptazeta, la tercera de las invitadas a estar a su lado en esa noche de septiembre.

'No te has ido y ya te extraño', 'Mariposas', 'Me quedo'... Las conciones se iban sucediendo, con un público cada vez más enfervorecido y suplicando que esa noche no terminara. Pero terminó. Y Aitana demostró, con su talento y el manejo de los tiempos, por qué es capaz de llenar dos WiZink Center en menos de una semana. Animal escénico. Bestia del espectáculo.