'Nadie más que yo': la riqueza profunda del mar
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El mar. Ese lugar que ocupa las tres cuartas partes de la Tierra. Al que cantan Salmos bíblicos, estrofas de los primitivos tiempos, canciones y odas de poetas. Refresco y salud ahora en el estío para el que busca un sosiego de verano cortando unos días con la vida cotidiana para relajarse y poder retormar todo con fuerza.
Ese mar sobre el que caminó Dios, y sobre el que apareció una nube estelada que advirtió Elías con su criado en el Monte Carmelo, prefigurando a la Virgen del Carmen, que se celebra en este día y que ejerce la protección sobre las gentes del mar a las que se dedica esta jornada. Ese mar de escritores que homenajean a sus gentes que sin vivir en él, le habitan y sin tener agallas de pez tienen fuerza sobrehumana para faenar cada minuto.
La inspiración de cantautores como Rosana que dedica una de sus canciones en su álbum 'Lunas Rotas' bajo el título 'Nadie más que yo'. El sencillo salió a relucir en 1996 bajo la pericia de la cantante canaria. Tras mucho tiempo escuchando a Azúcar Moreno y Esperanza Grao que versionaban sus canciones, ahora la propia Rosana pone en marcha su ambicioso objetivo, siendo ella misma crweadora y voz. Para su elaboración contó con la ayuda de los productores españoles José Antonio Romero y Benigno Ríos.
La profundidad del mensaje
La letra empieza por un título que, aparentemente no evoca al mar, pero lo hace de forma implícta para aterrizar en él. Todo habla del agua y sus profundidades, donde se sumergen los mejores sentimientos de alegría y fraternidad. Y como resalta Rosana, "Bien lo sabe Dios". Por ello espera que la situación funda a todos en un gran abrazo donde se muestre la cercanía y la cordialidad en medio de la espuma marina que esconde los mejores tesoros.
Todo ello hizo que el tema junto al sencillo tuviesen disco de diamante y un fuerte reconocimiento en multitud de países. En España su entrada fue la más fuerte que pudiese tener en la historia un disco en nuestra tierra. Quentin Tarantino le dio un viaje de cine para sus películas, porque 'Nadie más que yo' muestra una gran expresividad sobre le agua que enriquece la humanidad.
