'Jesus I'll never forget', gospel espiritual de Jocelyn Brown
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Punto y final para la Pascua con la festividad de Pentecostés. Día carismático por excelencia. De sentir la alegría más epiritual con el florecimiento del mes de mayo. De vivir el florecimiento de una primavera que ya abre el corido en el paisaje natural y en un entorno que ha satisfecho en parte su sed de agua aunque no deja de ser necesaria.
Un dato interesante: El Día de Pentecostés que conmemora la Venida del Espíritu Santo es el Eje de tantos ritmos gospelianos espirituales. De esa alegría que comenta el Libro de los hechos de los Apóstoles cuando el Espíritu se posa sobre sus cabezas en forma de lenguas de fuego, surgen estos cánticos de corte espiritual.
Un ejemplo es la cantante norteamericana de pop, soul y R& B Jocelyn Brown. Oriunda de Carolina del Norte, Jocelyn Brown de pequeña se asemejó a Aretha Franklin o Whitney Houston cantando gospel en la iglesia baptista de su tío pastor evangélico en Washington D. C.
Una fe que nunca dejó de latir
Pasado un tiempo abandonó este ritmo para dedicarse a música disco. No obstante, Jocelyn reconoce que nunca dejó de latir su Fe en Cristo. Por eso en la cúspide de su carrera discográfica señala que quiere dedicar una canción al Salvador, lo que cristaliza en su álbum 'The Praises' -'Las alabanzas'-. Dentro de él se encuentra el tema 'Jesus I'll never forget'.
La cantante que tanto s eha bailado en pistas aclama en el Templo al Salvador que envía el Espíritu porque nunca se olvida de tí. Es un canto de baile lento pero repetitivo y amable que recurda que Él siempre se acuerda de ti. Que nunca te deja.
El ritmo de coros que aompañan el cántico le hace una letra de bailar y dar palmas al son de la melodía. La mejor forma de poner colofón a la Pascua.
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