'Europa', el silencio de un continente milenario

Momento de celebraciones en este periodo estival. Ciertamente alcanzarán su culmen a mitad de agosto, pero las vacaciones son un motivo para celebrar multitud de fiestas: San Cristóbal, La Virgen del Carmen, Santiago -más abajo casi al final-. Festividades que nos invaden de alegría. Y si cada 9 de mayo se celebra el Día de Europa, mucho toca del Viejo Continente en julio con San Benito este martes, Santa Brígida el 23, así como nuestro Patrono el 25.

Recuerdos del Continente Europeo, versionada en escritos literarios, poemas y canciones, sin perder esos videoclips que dan su toque especial. Por ejemplo, el mexicano Carlos Santana allá por los años 70 y más concretamente en 1976 con su tema “Europa”. En su origen, el título completo fue “Europa, grito de la tierra y sonrisa del Cielo” -en inglés “Europe (Eart's cry Heavens smile)”.

Históricamente en 1976 Santana compuso un tema contra las drogas al ver la mala experiencia de un amigo que sufrió un duro revés por ese motivo. El nombre era “la dama de los hongos viene a la ciudad”. De ahí derivarán los primeros acordes de la melodía que ofrecemos hoy. Tom Coster, su teclista, se puso manos a la obra para dar la perfección a la idea. Sin embargo, un poco antes el proyecto se guardó y no salió hasta que Santana viajó con Earth, Wind & Fire a Londres. Allí sacó la melodía consiguiendo un silencio casi meditativo -me atrevería a decir-.

Las estrofas no se repiten pero van más allá evocando la historia, tradición y cultura de una canción pegadiza para saborear y escuchar en pausa total dejando todo lo que se hace en ese momento. Esa es la impronta que dejaba en cada rincón, mereciendo ser una canción del verano donde se entremezclan pop, jazz y sonido latino de los años 70.

Tuck Andresss, Gato Barbieri o Dyango de la mano de Paco de Lucía han hecho versiones entre los 70 y los 90. Un tema que dulcifica y pacifica las conciencias y las almas que valoran en silencio lo que nos depara Europa, ponderado por generaciones y ahora valorado también por un mexicano que admira esta belleza cultural, fervorosa y social.