Mercy, Mercy: por un mejor cuidado del ecosistema creado
Marvin Gaye le canta a la madre naturaleza amenazada por el propio hombre
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Actualizado 17:51
No podemos dejar pasar este tiempo de verano sin ver esa naturaleza que tanto anhelamos. Subir a un monte relaja, hacer senderismo da paz, el montañismo muestra horizontes. Adentrarse en el turismo rural lleva a valorar muchos más las raíces de nuestros antepasado y el trabajo en el campo que tanto se abandonó y que ahora tanto se echa en falta cuando se comprende que no seríamos nadie sin esos frutos de la tierra. Vivir en la mar como un marinero en tierra según cantaba Rafael Alberti, o como el titánico Chanquete de la serie Verano Azul es la ilusión de visitantes y gentes que esperan tener un trocito de arena y playa para darse un chapuzón.
Y a esa naturaleza muchas veces amenazada por la actuación incorrecta del propio hombre es a la que canta el músico neoyorquino Marvin Gaye. Una vida que transcurre entre 1939 y 1984 con Washington como la ciudad que le vio nacer y los Ángeles la urbe que le vio morir como un gran cantante gospel que había llevado en la sangre su credo cristiano pentecostal, raíz de muchos temas espirituales. Su canción “Mercy Mercy Me” -ten misericordia de mí- sería como una recreación profética de la Laudato Si del Papa Francisco. Semejante canción puede ser un perfecto himno a la naturaleza y al medio ambiente donde no se puede olvidar las canciones sobre el cuidado del Medio Ambiente recogidas en semanas anteriores.