Merche se confiesa en CADENA 100: "El público me dio la mano y no me ha soltado en ningún momento"

Visito CADENA 100 para una charla en la que, por supuesto, no faltó el tema de 'Tu cara me suena' y las sensaciones que ha tenido en la grabación
Merche visita CADENA 100 para hablarnos de su 'single' 'Una y otra vez' y su nuevo proyecto musical

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Lleva más de 20 años en la música -21, para ser más exactos- y ninguna gana de echarse a un lado. Merche tiene muy claro que, más allá de todo ese pasado que ha trazado a base de esfuerzo y, por qué no decirlo, de sensatez cuando se ha topado con un bache, tiene un futuro prometedor por delante. Lo demostraba hace dos meses, cuando alumbraba 'Una y otra vez', primera de las piezas de ese original proyecto que está poniendo en pie y del que nos hablaba para CADENA100.es. Una charla, cargada de risas y de sinceridad, en la que, por supuesto, echábamos la vista atrás para hacer balance de lo conseguido, pero también tocábamos un tema de tanta actualidad como su próxima participación en la décima edición de 'Tu cara me suena'. Con todos nuestros usuarios, la conversación íntegra con una mujer que lleva dos décadas cantándonos.

Para quien no lo sepa, ¿en qué consiste este proyecto en el que andas metida?

Hace ya unos meses, cumplí los 20 años en la música y saqué un disco. Por el contrario a lo que la gente pudiera pensar, que iban a ser versiones de algunas de las canciones que han sido más importantes en mi carrera, al final hice un disco de canciones inéditas. ¿La gente espera una cosa? Pues yo hago lo contrario. Sí que es verdad que al final del disco habñia una especie de regalo musical en el que hacía un acústico con mi banda, un 'medley' de esas canciones que me han dado tantas alegrías, como 'Cal y arena', 'Eras tú', 'Le deseo', 'Si te marchas', que me llevó a los Grammy... Al hacer ese tipo de disco, dando vueltas en mi casa, yo que soy muy fantasiosa, se me ocurrió hacer un proyecto que fuese como en las pelis: que constase de varios capítulos y que contasen qué había ocurrido 20 años después con algunas de las historias que yo he contado. El capítulo número 1 es este 'Una y otra vez', que está basado en el primer 'single' de mi primer disco, 'No me pidas más amor'. Que hablaba de un chico que me quería, yo solo le quería como amigo y 20 años después, ha dado la vuelta a la tortilla: me lo encuentro en una discoteca y resulta que, ahora, me hace gracia a mí. Con esta tontería mía de ver cómo evolucionan esas historias, quiero hacer 4 o 5 capítulos basados en algunas de las canciones más características de mi carrera: ?Abre tu mente' o 'Le deseo', que las dos nos enamorábamos del mismo chico e, imagínate, 20 años después, está divorciada, tiene 4 hijos y yo estoy como las de 'Sexo en Nueva York'. No sé si lo ha hecho alguien.




¿Qué es eso que se te viene a la cabeza, una y otra vez, de aquellos primeros años?

La ilusión, bueno que la sigo manteniendo. Pero, sobre todo, si lo tuviera que descubrir visualmente, yo iba con los ojos bien abiertos alucinando. Era el sueño de mi vida, todo con lo que había soñado desde que tengo uso de razón: dedicarme a este oficio y convertirlo en realidad; ir descubriendo la industria, cómo es este negocio... Me volvía loca. Bueno, y por supuestísimo y lo más importante, el escenario: el aplauso, los abrazos... Si algo me ha dado la música y por lo que estoy tremendamente agradecida, es porque el público me dio la mano y no me ha soltado en ningún momento. Y ya son 21 años.

Y puedes vivir de ello, que, además, ahora con todas las plataformas y las redes hay como una aglomeración de talento

Durar tanto tiempo, proque si es difícil llegar, empezar, y lograrlo con la de artistas que hay con tantísimo talento, que por desgraci ase quedan en el camino porque no tienen esa oportunidad o el destino no les tiene deparado dedicarse a esto, el mantenerte... eso es brutal. Tü sigues tu camino, pero empiezan a salir artistas que, cuando tú empezabas no estaban. Mira, ahora que acabo de hacer 'Tu cara me suena' y he coincidido con Miriam Rodríguez, me decía: 'Es que yo aprendí a tocar la guitarra con 'Eras tú', 'Le deseo', 'Cal y arena'... Y ahora estoy contigo aquí a la vera'. Y yo me digo: ¿cuántas como ella hay? Si la competencia es fuerte, imagínate cuando llevas 20 años la de gente que empieza a salir y que tienes que estar ahí. Tienes que ir reciclándote, tienes que seguir aprendiendo, ir continuamente estando al día... Las redes no estaban cuando yo empezaba. Hablando de Miriam, por ejemplo, es carne de cañón de redes: da los buenos días con el ojo recién despierta. ¿Yo? Yo tengo que preparame. Me cuesta la misma vida. El contar con el cariño del público, es lo más bonito que una tiene.



De fan a ídolo musical

¿Cómo se siente una al pasar de tener ídolos musicales a ser referente de las nuevas generaciones?

A mí, me abruma. Soy una incosciente. No me doy cuenta de nada. Cuando me escriben en las redes y me dicen: 'Lo que me ayudó 'Abre tu mente' para salir del momento tan malo que estaba pasando'. O cuando veo a gente un sábado noche cantando mis canciones. Ahí es cuando realmente me digo: 'Que vivo de esto, que mi música ha formado parte de la vida de mucha gente'. Tus canciones, aparte de hacerlas en un rincón de tu cama, como siempre las he compuesto, llega a un montón de gente. Realmente, en el día a día, me cuesta ser consciente de ese tipo de cosas. Es como si me hablaran de otra persona.

O sea, tú compones en la cama

En el mismo rincón con mi perrita. Bueno, pobrecita. Tenía una perrita que se llamaba July, que falleció, y a ella no le gustab aque fuera yo feliz. Yo siempre compone en el mismo lado de la cama y cuando a lo mejor venían mis amigos y nos poníamos a canturrear, ella se ponía a ladrar. También tuve una gata, que se llamaba Amy Winehouse Trujillo Callealta, que se lo puse antes de que falleciera Amy. La madre la abandonó, yo escuchaba un llanto desconsolado todas las noches hasta que un día bajamos al jardín y con un amigo la recogió. Se le desconectaban como las neuronas y yo llegaba a su habitación, venía hacia mí corriendo y, de repente, se caía. Y te miraba la frente fijamente. De vez en cuando, se volvía como loca y me daba unos palizotes...

Hemos hablado de la parte más bonita de la música, del aplauso, pero, ¿ha habido alguna vez que has pensado en tirar la toalla?

No. ¿Sabes lo que pasa? Que yo, desde que empecé,siempre he tenido muy claro que esta carrera es así. A lo mejor, al haber escuchado entrevistas a otros artistas, actores, a gente que se dedica al muendo del espectáculo, el 'lait motiv' de todos es siempre el mismo: 'Esto es así. Y hay que saber estar arriba y abajo. Y hay que saber llevarlo cuando estás arriba y cuando estás abajo'. Desde siempre lo he tenido muy claro siempre. Al principio, que me costó mucho, yo salí con 'OT'... Aunque es verdad que mi primer 'single', 'No me pidas más amor', fue muy conocido y a la gente le gustaba mucho, costó entrar en las listas de ventas. Porque 'OT1' fue un fenómeno mediático impresionante. Supe estar. Aunque yo lo abandoné todo y lo dejé por mi sueño, pude, a lo mejor hberme caído. Uno de mis mánagers decía: 'No ha funcionado la canción, no ha gustado'. Y yo decía: 'Este está loco, si llevamos dos días. Espérate, esto hay que trabajarlo'. Supe ester en ese momento, supe estar cuando me tocaron los bueno momentos y también cuando me tocaron malos. Este trabajo es como los actores, que hay veces que esás todo el día trabajando y hay etapas en las que no suena el teléfono. ¿Lo vas a dejar? No. Rendirse no está en mi vocabulario.

Hay que tener la cabeza muy bien puesta para hacer frente a estos vaivenes

Como llevaba soñando con esto desde que tengo uso de razón, yo creo que yo misma me fui preparando psicológicamente. E insisto, ni en los momentos más álgidos, cuando me nominaron a los Grammy y estuve allí en Las Vegas cantando 'Si te marchas', ni ahí le di más importancia de la que tenía. Le di gracias a Dios y a la vida por darme la oportunidad de estar ahí. Fui con mi hermana y le decía: 'Fíjate dos gaditanas, ¿qué hacemos aquí las dos?'. Que nos llevara hasta allí la música, ni a eso le di una importancia brutal. Ni tampoco en los momentos de bache, porque, a lo largo de 21 años, imagínate la de momentos que se viven, he pensado en tirar la toalla ni muchísimo menos. O en dejar de creer en mí y en mis canciones. No me han dejado tampoco los'merchitos', ojo. Yo tengo la inmesa fortuna de contar con el club de fans mejor que el universo. Ellos me dieron la mano hace 21 años y no me la han soltado en ningún momento. Y ahí están los 1300 conciertos que llevo dados, los 10 discos que llevo publicados, y es todo gracias a ellos. El abandono, el rendirse... yo se lo digo mucho a mi hija: 'Eso no está en mi vocabulario'. Si lo dejo, lo dejaré porque yo quiero. Porque no tenga más ganas o nada más que contar, pero no porque el camino sea complicado.

Me fascinan los clubes de fans, que sepan las cosas casi antes que el propio artista

Yo, hay datos que no sé, y en entrevistas, por ejemplo, que permiten que haya público y me preguntan, imagínate que cuándo fue el año que fui a los Grammy y no lo recuerdo, las miro y me dicen: 'En el 2010'; 'El quinto disco'; 'La séptima canción'... En los conciertos se me van las letras, los miro y se lo saben todo mejor que el propio artista. Tu carrera, tu biografía, cosas que se te olvidan, ya están ellos para recordarlo. Son maravillosos.




Puramente Merche

Musical y sonoramente, ¿en qué momento estás?

Siempre, desde que empecé, he estado en el mismo momento: el de hacer lo que me da la gana. Con mis ciertos y mis errores, siempre ha sido así. Me ha gustado mezclar todas las influencias musicales que he tenido a lo largo de mi vida. Por supuesto, mis raíces andaluzas, la música latina, el jazz y el blues, que es la música que más escucho... Todo ese batiburrillo de influencias, al final, son las que hacen que yo haga mis canciones. Después, las vistes con arreglos o lo que te pida la canción o en el momento que tú estés. El disco, por ejemplo, ha sido un disco muy acústico, tocado por unos músicos increíbles y sonando a madera, como yo digo. Y ahora me apetecía hacer algo electrónico y baialr. Hacía tiempo que no iba con bailarines y me apetecía. A lo largo de estos 21 años he pasado por muchas etapas y, como te decía, siempre he hecho lo que me ha pedido el corazón. He tenido toda la libertad del mundo.

¿Cómo te llega y aceptas la propuesta de 'Tu cara me suena'?

A mí me habían propuesto participar en 'Tu cara me suena' alrededor de 1958 veces, pero es un programa que le he tenido siempre muchísimo respeto porque, fundamentalmente, no he imitado en mi vida. No he hecho ni el intento. Por ejemplo, Blas Cantó que estuvo y que lo hizo increíble, desde que tiened 10-11 años, imita de miedo. Es que le encanta imitar, es su 'hobby'. Para él, era un divertimento. Encima es que lo hace que te muertes. Yo, en mi vida. Ni a Pocholo cuando la mochila. Es que no me sale. Para mí era: Dios mío, ¿cómo voy a ir yo a ese programa, con lo que me impone?”. Probablemente he tenido que decir no tantas veces para decir esta vez que sí, porque la verdad es que estoy encantada de haber vivido esta experiencia. Dura, porque no he pasado más miedo en mi vida. Es verdad que no suelo ponerme nerviosa cuando me subo a un escenario, la cosquillita la tienes, pero no. No lo he pasado peor que en ese clonador, eso es terrorífico. Ese subir y salir ahí y pensar: '¿Ahora qué es lo que tengo que cantar, si yo quiero cantar como Merche?'. En esta palabra tengo que hacer este gesto, tengo que poner la voz así, tengo que hacer así, cuidado no eches voz porqu et esale Merche, pon la voz con el paladar en esta posición... Lo que pasa es que es verdad que, en el programa, hay unos profesionales maravillosísimos: desde vestuario, pasando por maquillaje y peluquería, sonido, dirección, producción.. Son absolutamente increíbles. Y hemos tenido ayuda, también, de un 'coach' vocal, Íñigo Asiaín, que si yo me atascaba en algún personaje, que decía: '¿Cómo tiro esto hacia adelante? No le encuentro el punto, no veo que me parezca en absoluto'. Ahí estaba él para darme tips, herramientas a las que yo agarrarme y sacarlo adelante.




Claro, es que los cantantes, por el contrario que podamos pensar, tenéis ese obstáculo añadido de dejar atrás vuestra propia voz

Imagínate Conchita, que ella canta con una voz muy dulce, susurrando... Mi voz es gorda, lo contrario. He hecho, además, todos los personajes que me han tocado son absolutamente dispares conmigo. Entonces, entre otras cosas, he tenido que hacer un ejercicio de contención, brutal. Porque te sale lo tuyo y no puedes. Y encima dices: 'Cuidadito, que en la palabra 'puerta' que dices en la tercera frase tienes que hacer con la mano, echarte para adelante, mirar para la derecha así y, después, cogerte a falda y no eches mucha voz'. Porque, entonces, ya no es el personaje que es. De repente, sin darte cuenta, te puede salir tú misma. Es tu herramienta, con la que llevas trabajando toda la vida. Es muy, muy difícil. Sobre todo, proque para mí era muy importante estar a la altura de lo que es el programa, de Gestmusic y del formato, que es un programa maravilloso. Pero he disfrutado, me he reído lo más grande, también he llorado y he tenido mis momentos de ofuscación, pero estoy encantada de haber participado en la décima edición de 'Tu cara me suena', y de haber conocido a unos compañeros brutales, que son todos fantásticos y que ya nos echamos de menos.

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