"Estoy descubriendo mi camino": la profunda confesión de Dani Martín en una fecha clave en su carrera
El artista ha hecho balance de sus más de veinte años de carrera, agradeciendo al público y a la vida todo lo que ha podido vivir gracias a estos
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Actualizado 07:27
Atrás queda esa palabra “niñato” tatuada en su brazo y en la memoria colectiva de sus seguidores con la que habitualmente le gustaba referirse así mismo al popular cantante Dani Martín. Ahora que la madurez ha llamado a su puerta y su “Peter Pan hoy amenaza, aquí ya hay poco que hacer” como cantaba en la letra de su canción homónima, el reconciliarse con su pasado más gamberro e infantiloide ha traído cosas muy positivas. Y es que si la gira nacional más taquillera de todo 2021 fue la suya se dice y punto. Pues si algo es típico en Dani Martín es la de pasarse todos los veranos recorriendo la geografía española sin descanso. Algo que ya lleva haciendo con su gira ‘Qué caro es el tiempo’ en la que no ha parado de recorrer ciudades colgando el cartel de ‘sold out’ la misma semana en la que salían a la venta sus entradas.
20 años de carrera dan para mucha madurez personal y profesional
El ex vocalista de ‘El Canto del Loco’ no ha dejado de cosechar éxitos desde el minuto número uno en el que decidió emprender su carrera en solitario lejos de la banda que le había llevado a la fama hace ya veinte años.
Veinte años de amor incondicional con unos fans que no han parado de acompañarle año tras año y que le han brindado sus mejores momentos personales y profesionales, a los que ha querido agradecer a través de redes todo este apoyo de este modo: “A mí me gustáis vosotros porque sois mi refugio, sois casa, sois los que escucháis lo que pasa por mis tripas, mis lamentos, mis alegrías, mis duelos, mis irracionalidades, mi sensibilidad, mi ‘yo’ real. Me gusta ver vuestras caras que me transmiten cada noche que nos volvemos a encontrar. Me gustan esas dos horas juntos y, después, echarnos de menos un tiempo. Me gusta veros crecer, me gusta que llegue gente nueva y muy joven. A mí me gustáis vosotros porque sois mi refugio, sois casa, sois los que escucháis lo que pasa por mis tripas, mis lamentos, mis alegrías, mis duelos, mis irracionalidades, mi sensibilidad, mi ‘yo’ real. Me gusta ver vuestras caras que me transmiten cada noche que nos volvemos a encontrar. Me gustan esas dos horas juntas y, después, echarnos de menos un tiempo. Me gusta veros crecer, me gusta que llegue gente nueva y muy joven, comienza sincerándose el artista.A mí me gusta mi público, al que le debo todo. Seguís ahí 22 años después y con una energía súper especial. Me gustáis porque sois la suerte de mi vida. La música me ha salvado la vida. También me encanta cuando no nos vemos porque pienso en vosotros”.
Dani Martín, descubriendo su camino a los 45
Agradecido de poder reunirse con más de 90.000 personas de cita en cita en su gira de conciertos ha hablado de cómo les está agradecidisimo a la vida de haberle brindado la oportunidad de crecer contando sus vivencia y experiencias de madurez, lejos de las ocurrencias más locas en las letras de sus inicios, que hablan más de conquistar a la adolescente y a la madre que de crecer personalmente y que naturalmente se le quedaron algo pequeñas.
Y es que el suyo ha sido un proceso de autoconocimiento y crecimiento constante, que ha llegado a la sorprendente edad de los cuarenta y tantos y que no tiene ningún pudor en admitirlo para el medio ‘La Razón’ de este modo: “Te voy a ser muy sincero: hace dos años me dio un ataque de pánico y desde entonces estoy yendo al psiquiatra. Estoy trabajando con él en una línea de vida desde mi infancia. Y de repente he ido desanudando cosas, de mi pasado y de mi presente, viendo un montón de situaciones que no sabía por qué razón me las tomaba así o las gestionaba de una determinada manera.[...]
[...]Y ese trabajo que estoy haciendo tal vez haya sido el que me ha permitido acercarme a lugares que forman parte de mí y que yo había rechazado por determinadas razones, y también que ahora haya escogido aquello que realmente forma parte de mi vida. Y todo eso me ha permitido rescatar mi espontaneidad, el querer ser yo por encima de demostrar nada a nadie. Me apetece mostrar en todo caso lo que verdaderamente soy. Y dentro de eso habrá a quien le pueda gustar y habrá a quien no, y lo asumo. Tratar de gustar a todo el mundo es muy difícil y creo que eso es lo que intenté hacer al empezar mi carrera en solitario. Estoy en un proceso de conocer cuál es mi camino: hay gente que lo aprende a los 20 y yo estoy en ello a los 45. Y me he sorprendido a mí mismo, claro, porque desde la perspectiva veo cómo los agentes externos eran capaces de alterar muy fácilmente mi estado de ánimo. Y ahora ya no. Estoy en el trabajo de conocerme, de quererme, de no descuidarme ni pensar exclusivamente en lo profesional. Cuando la brecha entre lo profesional y lo personal es muy grande, al apagarse las luces y desaparecer el público te quedas vacío, no hay nada. Lo sé porque durante muchos momentos llegué a sentirme así”.