La esperada “Lightyear” destaca junto con la última de Nicolás Cage y buen cine español

Comenzamos con la esperadísima “Lightyear”, la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete de Toy Story, y que nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. Gustará a peques y mayores a partes iguales. Para disfrutarla, sin duda.

“El insoportable peso de un talento descomunal” es una comedia de acción en la que Nicolas Cage se interpreta a sí mismo y tiene que estar a la altura de sus personajes cuando un fan excéntrico lo contrata para su cumpleaños y todo un giro en el que él debe salvarse a sí mismo y a sus seres queridos. Es una mezcla que funciona y divierte.

Desde Francia nos llegan dos películas esta semana. Por un lado, la comedia “La brigada de la cocina”, una feel good movie en la que una chef que está a punto de poner su restaurante sufre problemas y debe abandonar su sueño y aceptar un trabajo e una cafetería de inmigrantes. La relación entre la nueva empleada y la clientela dará un giro a la vida de todos ellos. Interesante y muy bienintencionada.

La otra es “Estamos hechos para entendernos”, una comedia romántica sobre un profesor de historia que está perdiendo audición y una vecina que lo único que quiere es paz en su vida… una coctelera explosiva que da buenos momentos y sobre todo transmite y explica qué supone la sordera.

María Ripoll presenta “Nosotros no mataremos con pistolas”, el reencuentro de cinco amistades que no se ven hace años. Todos están en la treintena y sienten que la juventud se les escapa, atrapados en la precariedad laboral, el desencanto y un continuo volver a empezar. A pesar de la nostalgia, de los reproches y de los desencuentros, la amistad está por encima en un momento clave en sus vidas.

Interesante y reflexiva. “Rendir los machos” es un drama familiar sobre cómo el patriarca de la familia productora de quesos más conocida en Fuerteventura impone en su testamento una última voluntad para dos de sus hijos, con quienes no se hablaba hacía años. Cine estático, contemplativo, para disfrutarlo sin prisas.

“Piedra noche” llega desde Argentina con una historia sobre la pérdida, el dolor, el desconsuelo. Se centra en una mujer que, tras perder a su hijo en el mar, vende la casa de veraneo donde sucedió todo. Todo se mezcla con una leyenda fantástica que habla de la existencia de una extraña criatura. La cinta está bien narrada y muy bien interpretada. No deja indiferente.

Y acabamos con “Tienes que venir a verla”, la cinta de Jonás Trueba que describe el reencuentro de dos parejas de amigos. Escuchan música, hablan, leen, comen, pasean, juegan al ping-pong... Puede parecer poco para una película, por eso tienes que verla.