¿Sabes cómo reacciona tu mente si dejas de utilizar Facebook?

Las redes sociales se han hecho un hueco tan grande en nuestros hábitos diarios, que parece mentira que solo tengan unos años de vida. Sin embargo, en este tiempo, aunque haya aumentado el consumo de noticias a través de ellas, se sigue cuestionando la autenticidad de la información que nos llega de forma indirecta a través de ellas, y sin una fuente clara que contrastar.

Respecto a las consecuencias menos visibles, y con un efecto que empieza a producirse a medio-largo plazo, un estudio reciente de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Stanford revela que, si pasamos “un mes fuera de Facebook, aumenta nuestro bienestar general y se reducen los niveles de ansiedad y depresión”.

Además, se comparaban estos efectos positivos ante el “descanso” de las redes con el que puede provocar una terapia psicológica; al menos, una mejora de un 25 o 40 por ciento en el estado emocional.
También se habla de Facebook como de una ventana que genera envidias y frustración por las comparaciones entre usuarios; hay comentarios que incluso llegan a tener el mismo valor que las amistades o  los cumplidos  en el entorno laboral, por ejemplo.

En la línea de esta teoría, también se publicó en 2016 un estudio realizado por la Universidad de Texas A&M que, aunque solo duró una semana, sirvió para confirmar que, ante la "desconexión" de Facebook, los sentimientos depresivos se reducían en un 17 por ciento.

¿Y tú, qué opinas de esto? ¿Cuántas horas dedicas a las redes sociales y qué efectos crees que ejercen sobre ti? Si no eres capaz de calcular cuántas horas al día pasas enganchado a Facebook o a Instagram - nos pasa a todos- , siempre puedes descargarte algunas de las aplicaciones que miden el total de tiempo que empleamos en diferentes redes, y además están configuradas para poder marcar un límite y así recibir un aviso cuando se supere el máximo de tiempo definido por el usuario.

Aun sí, no nos volvamos locos... Como en el carnet de conducir, el criterio humano siempre debería tener más peso que el informático, y cada uno sabe en qué consiste un uso responsable, así que usemos las redes con cabeza, ante todo.