Renueva tu habitación con poco dinero y algo de imaginación

La habitación, como el armario, pide cada cierto tiempo un lavado de cara...

Que cada uno conserve lo que quiera, pero suele llegar un momento en el que decidimos guardar en un cajón esos peluches de infancia, quitar las fotos de la pared en las que salimos siempre de fiesta, y también los pósters de nuestros ídolos de la adolescencia.

Para pasar a tener una habitación de adulto, pero que siga teniendo encanto y originalidad, aquí tienes algunas ideas:

Porque cada día nos levantamos con un humor diferente, y ya casi no se lleva lo de escribir a mano; incluso llega a parecer vintage, una pared-pizarra puede ser una buena forma de dar rienda suelta a tu creatividad y cambiar de opinión al momento... Frases de canciones; dedicatorias de quien pase por allí; poemas, e incluso recordatorios; tiene tantas posibilidades como borrones en la pizarra.
 

No va a ser igual un corcho con fotos de esas mal enfocadas en la mayoría de los casos, que una bonita imagen de un cumpleaños o de cualquier otro momento especial. Con pinzitas, una tira de hilo grueso y unas lucecitas, quedará sencillo y original.
 

Ahora que está tan de moda viajar, puedes mirar a diario los sitios que has visitado y recordar aquellas vacaciones geniales, o visualizar tu siguiente destino y, de paso, recordar que aún tienes que seguir ahorrando...
 

Colocar poshits de colores, si no son de tonos muy estridentes, puede darle alegría al cuarto, además de ayudar a organizarte los días de la semana, por ejemplo...
 

Una puerta de entrada a la habitación con personalidad puede hasta cambiarte el ánimo cuando llegas de trabajar cansado, y así coges fuerza para cuando entres y te encuentras con la bola de ropa que dejaste encima de la silla al irte corriendo con las prisas...
 

Ya sabes, tener habitación de “adulto” no tiene por qué ser aburrido...