La historia del automóvil: el invento que revolucionó el mundo
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El automóvil es una conquista de la humanidad. Gracias a su invención, la sociedad se estructura y se modela como hoy la conocemos. Ha dado pasos de gigante, en menos de un siglo, impulsando la economía, globalizando mercados y mejorando la calidad de vida. Las ciudades, los sectores de producción y las formas de trabajo no serían posibles sin el automóvil. En la actualidad, su tenencia se ha democratizado gracias a la globalización. Ahora todas las familias pueden llegar a tener su propio coche, como resultado de un largo proceso histórico que hoy te contaremos.
Origen del automóvil
Se tiene como antecedentes del vehículo la máquina de vapor, la cual dió lugar a la primera revolución industrial. Esta tuvo su nacimiento en Gran Bretaña, que sería cuna del automóvil junto con Estados Unidos a finales del siglo XVIII. Sin embargo, para la evolución del coche fue necesario el aporte de diferentes mentes brillantes. La historia del auto se puede dividir en tres etapas: vapor, electricidad y gasolina.
Del vapor a la combustión interna
El ingeniero francés Nicholas Cugnot, en 1770, fue el primero en patentar un prototipo de tres ruedas a vapor. Este modelo era utilizado únicamente por los militares de la época. Más tarde, el diseño sería mejorado por Karl Benz, quien llevó a cabo una hazaña histórica al recorrer Alemania en este automóvil. El vehículo alcanzaba una velocidad de 16km/h, presentó algunos inconvenientes en el recorrido, pero logró hacerlo junto a su esposa e hijos. El prototipo de Benz revolucionó la industria automotriz, permitió que nos desplazáramos a un modelo de combustión externa, que, a diferencia de los carros de vapor, la quema del combustible se hace en una zona cerrada.
La producción en masa con Henry Ford
En los albores de la incipiente revolución industrial, Henry Ford logró ejecutar la producción en serie de su famoso Modelo T. De esta manera, se dejó atrás el proceso artesanal de fabricación de automóviles. Se llegó a construir más de quince millones de ejemplares bajo el modelo de producción en serie, acarreando importantes consecuencias para las estructuras sociales. Surgió una conciencia laboral, debido a la dinámica de los trabajadores en las fábricas y se rediseñaron las ciudades.
El petróleo, eje central de la economía
Mientras se moldeaba y perfeccionaba la industria automotriz, uno de los aspectos con lo que se tuvo mayores traspiés fue el de los combustibles. El belga Etienne Lenoir hizo funcionar un coche con motor de combustión interna alrededor de 1860, propulsado por gas de carbón, se denominaba Hippomobile. Alrededor de 1870, en Viena, el inventor Siegfried Marcus hizo funcionar el motor de combustión interna. Es comúnmente aceptado que los primeros automóviles con gasolina fueron casi simultáneamente desarrollados por ingenieros alemanes, trabajando independientemente: Karl Benz construyó su primer modelo (el Benz Patent-Motorwagen), en 1885, en Mannheim. De esta manera, el petróleo, si bien ya era utilizado, con la invención de los automóviles, se perfiló como un componente integral de la economía, política y la tecnología.
Los autos eléctricos y el futuro que nos deparan
Aunque podamos pensar que el coche eléctrico es un prototipo moderno, la verdad es que ya por 1832 a 1839 se hablaba de este tipo de tecnología. Robert Anderson inventó el que sería el primer y rudimentario vehículo eléctrico. Sus beneficios se han visto desde tales fechas, ya que un vehículo impulsado por energía eléctrica era más ligero. Hoy lo vemos como una necesidad, para el hombre y la naturaleza, pues la contaminación por combustibles fósiles es una dura realidad; los desarrollos como sociedad que nos ha brindado la industria automotriz nos han pasado factura. El planeta agoniza por el cambio climático y las empresas ya se encuentran en la búsqueda de fuentes de energía alternativas que resulten ecoamigables.
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