La gran mentira de la tónica del supermercado y por la que llevas toda la vida tomándola

La tónica es una de las bebidas más consumidas en nuestra sociedad. Es común beberla junto a una ginebra, y formar el famoso gintonic. Pero la mayoría de personas consumen esta bebida por sus supuestos beneficios para la digestión y evitan la retención de líquidos.

Pero todas estas propiedades se deben a un compuesto que lleva la tónica llamado quinina. Este es el causante de numerosos beneficios en nuestro cuerpo. Desde que se descubrió en la época inca se ha utilizado para combatir los problemas digestivos e infecciones. Además de facilitar la digestión, incluso se habla de beneficioso para el cuero cabelludo con caspa.

La tónica del supermercado

Sin embargo, el problema que nos encontramos es que la mayoría de tónicas que nos venden en el supermercado apenas contiene este compuesto. La mayoría se podría comparar con un refresco azucarado cualquiera. Aunque existan diferentes marcas, algunas contienen un mínimo de quinina o incluso otras sólo contienen aromas.

La gran cantidad de azúcar

Si nos paramos a analizar una botella de tónica podremos comprobar que está compuesta de agua, gas carbónico, azúcares, aditivos y extracto de quinina. Al beber una tónica nos estamos metiendo en el cuerpo 27 gramos de azúcar, teniendo en cuenta que lo recomendable es consumir un máximo de 25 gramos según la OMS. Además de media las tónicas suelen tener poco más de 20 miligramos de quinina por lo que no tiene casi un gran aporte beneficioso en nuestro cuerpo.

Su sabor engaña

Uno de los grandes engaños es su sabor amargo. Un sabor que hace que no parezca que nos estemos tomando azúcar puro. Por lo que, contradictoriamente, la tónica y su azúcar hará que nuestra digestión sea más dificultosa al añadirle además los azucares presentes en otros alimentos.

Diferentes opciones

Si nos apetece tomar una tónica la mejor opción es escoger la versión light, esta tiene una composición muy parecida a la normal, pero contiene menos azúcar que sean sustituido por edulcorantes, y por tanto también menos calorías. Pero siempre la mejor opción será sin azúcar. Por lo que si consumimos una tónica tiene que ser por placer y gusto y no por sus beneficios. Lo más parecido a esa sensación gaseosa y refrescante sería el agua con gas. Esta tendrá esas burbujas que tanto caracterizan a la tónica.

Las alternativas para una mayor digestión

Además hay que tener en cuenta que un gran consumo de quinina, según las investigaciones, podría ser perjudicial para la salud. Por seguridad se ha establecido un límite de 1 gramo diario para que este compuesto no se convierte en perjudicial para nuestra salud.

Si tuviésemos tenemos que aconsejar algún método que haga que nuestra digestión sea más rápida o beneficiosa lo mejor es salir a pasear o caminar de manera ligera. Esto hará que nuestro intestino comience a moverse y trabajar y ayude a que nuestra glucosa se reduzca. U otra alternativa si tenemos dificultad para realizar la digestión será hacer unas comidas o cenas menos copiosas.

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