Descubre qué alimentos envejecen tu piel

En ocasiones seguimos rutinas de belleza, utilizamos cremas o remedios caseros para que nuestra piel luzca más joven y tersa o, simplemente, para cuidarnos. Sin embargo, un factor que igual no habías tenido en cuenta es la alimentación, que influye en gran medida en cómo se ve nuestro rostro. Y sí, hay ciertos productos que añadimos sin problema a nuestra cesta de la compra que podrían estar haciéndonos envejecer de forma prematura. Las investigaciones indican que hasta un 80% del envejecimiento se relaciona con el estilo de vida, por lo que la apariencia y salud de nuestra piel está íntimamente ligada a nuestra alimentación. ¿Qué productos evitar?

Embutidos y carnes con grasas 'no saludables'

El problema se encuentra en el ácido araquidónico que poseen estos productos, un tipo de grasa que produce inflamación. El hecho de abusar de este tipo de alimentos está asociado con patologías como la obesidad, diabetes, enfermedades digestivas, etc. Además, las carnes procesadas contienen aditivos que afectan directamente al colágeno de la piel.

Harinas y grasas

Los productos procesados y refinados como estos aportan menos cantidad de nutrientes y antioxidantes. Las harinas blancas aportan almidones que se absorben rápidamente por nuestro cuerpo y favorecen las subidas de glucemia, lo que nos hace además ganar peso. Además, tanto las harinas refinadas como las grasas saturadas favorecen la aparición de la papada, sobre todo si genéticamente estás predispuesto a ello.

Azúcar y la denominada 'comida basura'

Tantas calorías no son necesarias, lo realmente importante son los nutrientes. El exceso de azúcares, sobre todo, hace que nuestra piel envejezca, porque esto implica un mayor desgaste metabólico. Numerosos estudios han demostrado que un factor fundamental que acelera el envejecimiento es la insulina que se dispara por el azúcar. Además, toda la comida basura aportan calorías extras que no son nada buenas para nuestra salud.

Alcohol

Es indiscutible que el alcohol produce deshidratación, además de aportar calorías vacías y reducir considerablemente los niveles de vitamina A en el organismo, que sirve como antioxidante para nuestra piel. Con el alcohol nuestra piel se muestra fatigada, arrugada, seca y con los poros abiertos.