Consejos para mejorar tu rendimiento y ser más feliz en el trabajo

No lo olvides, trabajas para vivir, no vives para trabajar.

Sin embargo e indiscutiblemente, tu vida y tu felicidad dependen en gran medida de tu trabajo. Pasas gran parte de tu tiempo en la oficina, en la consulta, haciendo viajes para cerrar proyectos... es fundamental que cuides tus hábitos en este espacio y que intentes ser siempre optimista y positivo.

Tener una buena aptitud es el primer paso para ser feliz y estar a gusto con tu empleo, hagas lo que hagas.

“Un trabajador no es mejor por estar más horas en su puesto”

Debemos desenterrar esta idea. Los trabajadores no son mejores ni más eficaces cuanto más tiempo estén en su puesto. La efectividad de un trabajador se mide a la hora de evaluar sus objetivos. ¿Los ha conseguido? ¿Se ha marcado objetivos nuevos? Si pasas mucho tiempo en tu puesto de trabajo lo que consigues es aborrecerlo y devaluar tu capacidad creativa y tu eficacia. 

Distribución del tiempo para disfrutar el trabajo.
¡Feliz #DiaDelTrabajo! pic.twitter.com/Tu60aeUpLY

— Google Actívate (@GoogleActivate) 1 de mayo de 2019

En este gráfico vemos la distribución que deben tener nuestras tareas en un día de trabajo. 

“Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”

Es un proverbio chino que resume bastante bien nuestra labor en el trabajo, en caso de formar parte de cualquier empresa. No debemos olvidarnos en ningún momento de que somos un equipo. Podemos apoyarnos los unos en los otros y así conseguir mejores resultados. Si ponemos en común nuestras propuestas y lo hacemos unidos, la recompensa será mayor.

“Cuidado a quien pisas para subir, porque quizás te lo encuentres al bajar”

No desprecies a nadie. En ningún momento. Presta tu ayuda a los que conocen la labor peor que tú, todos hemos tenido nuestro primer día alguna vez. Si consigues que todo el equipo esté feliz trabajando contigo, tú serás mucho más feliz a la hora de acudir a tu puesto. Los trabajadores tienen que apoyarse mutuamente, siempre.

“Las personas siempre temen al cambio. Le temían a la electricidad cuando fue inventada, ¿no es así?”

No le tengas miedo al cambio. Por mucho que lo piense Bill Gates, los trabajadores demuestran cada día que no temen transformar sus tareas, reinventarse. ¡Y no hay nada mejor que eso! Un lavado de cara a tus actividades diarias, una forma nueva de afrontarlas o un nuevo reto te ayudan a superarte y estar más conectado con lo que haces.

“No dejes de aprender”

Evita las distracciones en el trabajo y aprende. Cada día es una nueva oportunidad para dar lo mejor de ti e irte a la cama sabiendo algo más. De un compañero, de un cliente, o de ti misma. No dudes de tus capacidades, pero tampoco de tu ignorancia. “Cuanto más sabes más ignorante eres”.

Y ante todo, ¡disfruta! Diviértete siempre que puedas y no te rindas ante la adversidad. "Ningún mar en calma hizo experto a un marinero"