¿Conoces a las influenciadoras del orden y la limpieza?

Detrás de este fenómeno social, se esconde un suculento negocio de venta de productos
Marie Kondo

 Marie Kondo cuenta con casi 2 millones y medio de seguidores

CADENA 100

Presentador de Mediodía COPE Fin de Semana

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Instagram es el paraíso de los conocidos como “influencer”. Esta red social acoge a aquellos que han puesto de moda el fitness o visten a la última y que tienen millones de seguidores que siguen sus consejos al pie de la letra. Sin embargo, una nueva hornada de ellos está irrumpiendo con fuerza en esta plataforma y no quieren explicarnos como ponerte en forma en un mes o que última cazadora vestir para estar a la moda. Los conocidos como “cleaninfluencers” (influenciadoras de la limpieza) explican ahora como mantener limpia la casa y recogida mostrando fotos de brillantes mostradores de cocina o de suelos limpios. Estas, mujeres de 30 años aproximadamente, tienen cientos de miles de seguidores que siguen sus consejos para conseguir tener la misma pulcritud en sus hogares.

Con Marie Kondo triunfando en Netflix y convertida en fenómeno mundial, la limpieza se ha convertido en un nuevo sello cultural. Por ahora las más conocidas dentro de este mundillo provienen del mundo anglosajón. La más conocida de todas es la británica Sophie Hinchcliffe, que acumula 1,7 millones de seguidores en Instagram. Conocida como Hinch, esta peluquera de 28 años de la ciudad inglesa de Essex comparte fotos de su inmaculada casa, así como videos de ella misma desinfectando sus cubos de basura y fregando su fregadero. Su apellido se ha convertido en una marca propia. La compra de productos es un "hinch haul"; sus seguidores son el “HinchArmy”; y su enorme colección de piezas de limpieza se guarda en un armario especial llamado Narnia. No es de extrañar porque, cuando la británica Hinchcliffe ensalzó hace unos meses las virtudes de una almohadilla de limpieza antibacterias de la marca Minky el año pasado, el artículo se agotó en cuestión de días. Incluso, el sitio web de la compañía se colapsó tras la multitud de peticiones de este producto.

Al otro lado del Atlántico, la canadiense Melissa Maker tiene más de un millón de suscriptores en su canal de YouTube, Clean My Space, mientras que la estadounidense Becky Rapinchuk, que sólo tiene 275.000 seguidores en Instagram, ya se ha lanzado a la publicación de libros para extender sus conocimientos más allá de las redes sociales. Lo que tienen en común es que, detrás de este fenómeno social, el negocio se hace un hueco. Rapinchuk tiene su propia marca de limpieza y sus consejos son tomados al pie de la letra por sus seguidores.

"Mi madre no puede entender lo que estoy haciendo en este momento” asegura Nicola Lewis creadora del blog This Girl Can Organise, que tiene más de 66.000 seguidores en Instagram y donde publica consejos sobre cómo maximizar el almacenamiento debajo del fregadero o como evitar olores en los zapatos poniendo periódicos arrugados dentro de ellos. "Ella cree que es una locura, pero mi mayor audiencia son las mujeres de entre 24 y 35 años" afirma.

Varios expertos como Kate Joynes-Burgess, directora de BCW, una agencia de relaciones públicas que trabaja con influencers digitales, apuntan a que "el mundo de las influencers clásicas que patrocinan un estilo de vida ha sido criticado por estar en la cúspide de una 'crisis de autenticidad' y podría estar llegando a un punto de saturación" asegura. Lo que hace posible que hayan “florecido” otras alternativas de este tipo.

Pero, eso si, no todo el mundo aplaude el éxito de las cleaninfluencers. Los que están en contra argumentan que tanto ellas como su público sean mujeres refuerza los estereotipos de género existentes.

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