Comer cerezas, un hidratante natural para el verano

Llevamos todo el año esperando este momento: ya están aquí las cerezas, una de las frutas que apetecen en cuanto llega el buen tiempo. Aunque se pueden conseguir durante todo el año, lo cierto es que la época buena empieza ahora y ya somos muchos los que las utilizamos como postre en las comidas o como snack para cualquier hora del día.

Sus aportes nutricionales son enormes, por eso son muy beneficiosas para nuestra salud. Aunque no hay que centrarse solo en las calorías, esta fruta contiene solamente 59 por cada 100 gramos, lo que hace que se convierta en una opción muy saludable para picar entre horas. Pero eso no es todo, también aporta múltiples beneficios a nuestro organismo.

Poderes antioxidantes

Ayudan a reducir enfermedades como el cáncer o el alzheimer por su gran concentración de flavonoides, nombre con el que se conoce a los beneficios de algunas plantas que tienen un gran valor medicinal. Además, ayuda a mejorar el funcionamiento de nuestro corazón, regulando el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo, previniendo la angina de pecho y el infarto de miocardio.

Ricas en vitaminas y minerales

Contienen vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Todos estos componentes son muy beneficiosos para nuestra salud, sirviendo, entre otras cosas, como un gran alimento para el cerebro, ayudando a prevenir la pérdida de memoria.

Ayudan a la digestión

Las cerezas son usadas desde hace siglos como depurador intestinal. Son un liberador natural de toxinas gracias a los pigmentos que le dan ese color tan característico, que son los encargados de aportar estas propiedades depurativas. Gracias también a la cantidad de fibra que contienen, hacen que nuestro tránsito intestinal se regule y nos ayudan a ir al baño con regularidad.

Favorecen la hidratación de nuestro cuerpo

Gracias a sus vitaminas A y C y su alto contenido en agua, ayudan a proteger y suavizar nuestra piel. Y eso no es todo, también favorecen el bronceado por su contenido en caroteno y ayudan a reducir la celulitis, mejorando la microcirculación y la inflamación del tejido subcutáneo.

Antiinflamatorio natural

Ayudan a reducir el dolor y son muy aconsejadas para el dolor de tendones y músculos en el momento en que detectamos que sufren por sobrecarga. Es muy común que tanto los corredores como los atletas utilicen esta fruta como alimento después de los entrenamientos para que no se incremente su dolor. Además, pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.

Si no te gustan las cerezas, puedes probarlas como bebida en batidos o zumos. Para ello solamente tienes que quitar el hueso de la cereza y mezclar la pulpa con leche (vegetal o animal, la opción que más te guste) y batirlo todo. Si por el contrario prefieres un zumo fresquito o incluso un sorbete, añade agua y hielos. ¡Riquísimo! En esta época en la que hace tanto calor apetecen mucho estas dos opciones, así que ya sabes, ¡a probar!