La nueva y peligrosa moda de fotografiarse junto a un lago tóxico en A Coruña
Tiempo de lectura: 2’
El postureo en las redes sociales se nos va de las manos. Cada vez son más las personas que intentan ganar seguidores a costa de subir fotografías de lo más elaboradas en diferentes lugares del mundo. La competición por conseguir la mejor foto es constante entre los denominados 'influencers' y les da igual poner en riesgo su integridad física para conseguirla. El último caso se ha dado en un lago tóxico de A Coruña conocido como Monte Neme, al que acuden cada año miles de personas para sacarse la mejor fotografía.
Aunque la mayoría de fotos que hay colgadas en Instagram son de gente que ha extremado todo tipo de precauciones y que las han capturado de lejos, lo cierto es que otros tantos han desafiado las recomendaciones y se han bañado en sus aguas a simple vista cristalinas pero en realidad tóxicas. Precisamente han sido estos individuos que se han sumergido en el agua los que posteriormente han tenido vómitos, mareos e incluso irritaciones en la piel.
Actualmente existen unos carteles en los que se advierte de la prohibición de acceder al recinto pero no hay nada que lo impida físicamente, por lo que la gente hace caso omiso a las indicaciones y accede sin que nadie diga nada. El color turquesa de sus aguas cristalinas es su atractivo turístico por excelencia pero lo que se esconde detrás son unas aguas que contienen residuos tóxicos procedentes de una antigua mina que contaminan el famoso lago.
Elementos como el aluminio son perjudiciales para la salud pública y los ecosistemas por lo que sorprende que aún haya gente que se acerque al lugar a pesar de los carteles que lo prohíben y que alertan del riesgo. Su tinte turquesa a simple vista parece precioso pero debe su color al sílice, que aunque no es tóxico sí que mancha la piel.
¿Conoces este lugar y los riesgos que conlleva visitarlo?
