Vas a ser feliz y... ¡GLUTEN FREE!

En el país del bocata, las croquetas y los fritos, -que también es un placer-,disfrutar de uno de los mayores placeres de la vida -comer, por supuesto– se hace un todo un suplicio si lo que quieres es cuidar la dieta. Vas con toda tu buena fe a un restaurante, a un bar, a una cafetería y cuando miras la carta… ¡todo lleva gluten! Tu gozo en un pozo. Pero no estás solo, cada vez son más las personas que deciden retirar el gluten de su dieta. Unos porque sufren enfermedad celíaca y otros por una cierta sensibilidad (no celíaca) a esta proteína. El caso es que la demanda manda, y ya podemos encontrar un montón de locales en Madrid que nos ofrecen opciones gluten-free, e incluso toda una carta sin una pizca de gluten. Desde platos salados, ricos dulces y comida internacional. A continuación, te contamos 10 locales a prueba de celíacos e intolerantes al gluten en Madrid. ¡Se acabó el estar mirando qué ingredientes llevan los platos! Ahora te toca a ti disfrutar.

Honest Greens: real food, también para real celíacos

La filosofía de Honest Greens es ofrecer ‘comida real’ y saludable para todos, y cuando decimos todos… también incluímos a los celíacos. Ya hemos hablado más veces de este paraíso healthy, pero para refrescarte la memoria, aquí puedes comerte un market plate (un plato con base de proteína) o un garden bowl (un bol a base de ensalada) y  añadirles los ingredientes y guarniciones que más te gusten diseñando el plato a tu manera. En toda su carta (que por cierto, el 85% es sin gluten) vienen los alérgenos especificados, así que no te va a ser difícil diseñar tu plato ideal. Para que te hagas una idea, puedes pedirte un market plate de ternera, boniato asado con créme-fraîche y aguacate al grill con pico de gallo, o un garden bowl ginger-honey con queso de cabra y falafel casero. ¡Ñam! (Eso sí, te avisamos de que todos los market plates se sirven con pan, así que acuérdate de pedir el tuyo sin él). Si quieres darte un capricho, tenemos buenas noticias: todos sus postres son gluten-free, así que puedes pecar a gusto con una raw duo de chocolate o un delicioso apple-almond crumble  (manzana asada y crumble de almendra con yogur vegano). ¡Por cierto! Ahora también tienen carta de desayunos, y a excepción de las tostadas, todos son libres de gluten. Te aconsejamos probar su bowl de avena y quinoa con leche de coco, calentito y con fruta de temporada y frutos secos. Ya tienen 4 locales en Madrid, así que no tienes excusa para no comer sano.

Sana Locura: Pastelería, panadería y cafetería 100% gluten free

El pan, la bollería y los pasteles son los alimentos “gluten-full” por excelencia, y renunciar a ellos puede resultar un auténtico drama para los celíacos. Pero no temas, porque Sana Locuraha nacido con la misión de ofrecerte estos alimentos  versión gluten-free que elaboran en su propio obrador para quitarte las penas. Tienen opciones saladas como pizza, empanadas, paninis… Pero abundan más los dulces. Aquí hay bollería de la de toda la vida: napolitanas, donuts, croissants, palmeras… Y no faltan distintas variedades de pasteles y tartas. Además, puedes acompañar todo esto con un delicioso café (trabajan con la marca de tostadores D’Origen, uno de los grandes) o una amplia variedad de tés. Eso sí, el nombre no creemos que esté muy acertado: su comida revolucionaria sin gluten es una locura, pero sana-sana no es: ¡tenlo en cuenta cuando se te hinchen los carrillos de comer pasteles!

Celicioso: el paraíso de los celíacos más golosos

Celicioso abrió sus puertas en 2012 para lo que entonces parecía un reto imposible: elaborar deliciosa -o celiciosa-. repostería sin gluten. Sin duda lo han conseguido, y tienen una suculenta oferta de tartas de todos los sabores y colores (desde la tradicional Tarta de Santiago hasta una tarta de manzana y aguacate), cupcakes con frostings para chuparse los dedos como el Banana Mascarpone, cookies de chocolates y frutos secos, y otros especiales como sus bizcochos, alfajores, macarons o palmeras de chocolate. Y ojo, porque también tienen bastantes opciones veganas y sin lactosa.  Si ya se te está haciendo la boca agua, no desesperes porque ya tienen 3 locales en el centro de Madrid donde disfrutar de todos estos pecados sin gluten. Esperamos que cuando te de el antojo, alguno te pille cerca.

Kint: el paraíso celíaco del Mercado de Vallehermoso

Kint es la joya de la cocina 100% sin gluten del Mercado de Vallehermoso, y se ha convertido en el jardín del Edén de muchos celíacos. Este puesto tan majo nació con la filosofía de hacer disfrutar a todo el mundo, sin que el hecho de no poder comer ciertos alimentos arruinen la calidad y el sabor de tu comida. El 100% de las propuestas de su carta son aptas para celiacos (el local tiene el visto bueno de la FACE y la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid) y muchos de ellos son aptos para veganos y personas con intolerancias diversas. Los platos (entre los que encontrarás opciones de picoteo, principales y postres) se elaboran con ingredientes frescos del propio mercado siguiendo recetas muy equilibradas que, además de libres de alérgenos, suelen ser bastante sanas (¡olé por Kint!). Te aconsejamos empezar por su crudo de gamba asiático, continuar el festín con su falda de ternera a baja temperatura y hacer un huequecito al final para su tarta de chocolate. Además, en Kint también hay opciones sin carne ni lácteos para veganos e intolerantes a la lactosa, como su quiche con bechamel de leche de soja, puerros, jengibre y frutos secos, su burger Kint de avena y de postre, tiramisú vegano. ¡Ya te decíamos que la cocina de Kint es para todos!

Okashi Sanda: el japo (súper auténtico) de los celíacos en Malasaña

Si te cansas de las versiones sin gluten de las comidas tradicionales y te apetece variar, Okashi Sanda es el lugar perfecto para darle una alegría a tu paladar en Malasaña. Okashi Sanada es una izakaya o taberna nipona (es decir, que no tienen sushi, sino tapitas japo variadas). Aquí encontrarás sabores muy originales y te sorprenderán con platos de la comida callejera japonesa como sus takoyaki (bolitas de pulpo con salsas caseras), otros más populares y típicos de su gastronomía como el kare raisu (guiso de curry a fuego lento con verduras y arroz). Aunque parezca mentira, en Japón se comen muchas croquetas, y las kabocha korokke de Okashi de calabaza, puerro y nata prometen hacerte olvidarte de tus males celíacos (al menos, mientras duren en tu estómago). Si tienes un espíritu aventurero, puedes probar alguno de sus postres más auténticos como el dorayaki (el pastelito de Doraemon) o el daifuku mochi (pastel de arroz glutinoso con pasta de judías dulces). Si no quieres arriesgar mucho, puedes tirar por opciones más “occidentalizadas” como su galleta de matcha y chocolate con helado, o su shortcake de nata y fresas. ¡La experiencia promete! Por cierto, los intolerantes a la lactosa son bienvenidos, en Okashi Sanda también son 100% lactose-free.

El Huerto de Lucas: opciones de cocina ecológica sin gluten en un espacio único

Lo reconocemos: El Huerto de Lucas es un clásico que nunca muere, y no podemos dejar de recomendarlo. Este patio ‘mágico’ convertido en cantina y mercado ecológico tiene un ‘algo’ especial que siempre nos hace volver y es un lugar perfecto para desconectar. Aquí se preocupan mucho por la calidad de sus ingredientes (todos son ecológicos) y sus platos son de elaboración sencilla, sin demasiadas complicaciones y con una cocción apropiada para no dañar las propiedades de los alimentos. Como ves, aquí lo que importa es el producto. En su carta vienen bien claritos todos los alérgenos, y podrás encontrar bastantes opciones sin gluten. Entre sus platos para compartir, tienes muchas opciones para picar: hummus y guacamole caseros, chips de boniato, paté vegetal… Si nos vamos a los principales, tenemos muchas opciones vegetarianas sin gluten como su taboulé de quinoa y garbanzos, sushi vegetariano de aguacate, queso y zanahoria  o el wok de verduras asiático. Entre sus platos de carne y pescado, las opciones son más escasas, pero muy apetecibles: su clásica moussaka griega, suceviche de lubina con crema de mango y lima o su churrasco de ternera eco que podrás saborear sin remordimientos. Siéntate, relájate, y disfruta de la cocina eco, ¡te quedarás como nuevo!