El sorprendente error que cometes al hacer un filete a la plancha
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El filete a la plancha es un plato muy sencillo de preparar y para el que tan solo necesitas unos pocos minutos. Solo tienes que ponerlo en tu sartén y descubrirás todo un potencial de sabor y nutrientes. Además, es uno de los más pedidos en cualquier mesa de nuestro país, a excepción de aquellas personas que son veganas y optan por no consumir nada de carne. En escasos minutos, obtendrás un filete de carne a la plancha que puede "salvarte" cuando dispongas de pongo tiempo para elaborar tu almuerzo, comida o cena. Aunque mucho ojo porque no es tan fácil como parece conseguir pillarle el punto perfecto y que no se quede o muy crudo o muy pasado, tanto que no se pueda ni masticar formándose una bola imposible de tragar.
Un buen filete a la plancha te proporcionará un nutriente esencial en cualquier organismo: proteína. Este nutriente es empleado en nuestro organismo para la formación de los músculos, tendones, tejidos y órganos. Además, permite que nuestro cuerpo se mantenga activo y, entre otras cosas, hace que tu cerebro esté en total funcionamiento y rindas en el trabajo. Por eso, al final de esta noticia, te proponemos las guarniciones perfectas que acompañarán al protagonista principal de tu plato y además, te adelantamos los errores en los que incurres inconscientemente y que pueden desperdiciar una buena pieza de carne. Así, te convertirás en un chef 10.
Los errores más comunes mientras elaboras tu filete
Los fallos conviven bajo un cómputo común: la impaciencia. Por eso, y es aplicable a la elaboración de tu filete o de cualquier plato... es muy importante que en tu cocina trabajes con calma y sin prisas. Dicho lo cual, te enumeramos cuáles son los errores que cometes a la hora de hacer tu pieza de carne.
- Comprar carne al vacío. Si adquieres la ternera envasada al vacío, así lo único que vas a conseguir es que se absorban los jugos. Conclusión: cero sabor y esa sensación de estar comiendo "chicle" en vez de carne.
- Sazonar la carne previamente. Con este error solo conseguirás algo: que el filete suelte agua y que se termine cociendo. Por ello, te aconsejamos que eches sal a tu pieza después de elaborarla y siempre en su justa medida. De esta manera se mezclará con la totalidad de la carne al "hincarle el diente"
- No parar de hacer el llamado "vuelta y vuelta". Calma. Deja la carne sin tocar durante unos minutos. Así, cogerá ese aceite de oliva virgen extra que has echado previamente en tu sartén y obtendremos todo el maravilloso sabor que queremos extraer de la carne.
- Olvídate de pincharlo para comprobar si está hecho. Así harás que los jugos se dispersen y perdamos además textura.
Son infinitas las opciones. No obstante, te vamos a proporcionar aquellas alternativas más 'healthy' y saludables. Una de ellas es una potente ensalada con sus ingredientes emblema: lechuga, tomate, cebolla, pimiento y huevo. Sin darte cuenta, estarás otorgando a tu cuerpo fibra, vitamina C y minerales como calcio, magnesio, potasio y sodio. Además, darás a tu organismo la hidratación necesaria e incluso conciliarás mejor el sueño. Hay numerosos estudios que aseguran que comer ensalada permite descansar mejor e incluso acudirás al baño regularmente. Tu intestino te lo agradecerá.
Otra alternativa que te será muy sencilla es acompañar a tu pieza de carne con unas patatas cocidas o al horno. Es un alimento muy útil para aquellas personas que desean perder peso o evitar ganarlo. Se calcula que una ración media de patatas cocidas sin piel contiene unas 140 calorías, un contenido calórico muy inferior al de una pasta cocida o un arroz cocido.
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