Robert Downey Jr. no quería rodar una de las escenas de Vengadores:Endgame

La película Vengadores:Endgame es todo un éxito, los millones de espectadores que ya la han visto siguen comentando y analizando cada detalle del film, algunos incluso han vuelto al cine para disfrutar de nuevo de esas tres horas de acción y emoción. Su éxito es tal que está luchando con Avatar por situarse como la película más taquillera de la historia, pero de momento se mantiene en un segundo puesto. En esta película el foco está puesto mayormente en los seis vengadores originales, con especial atención a Iron Man, el superhéroe que dio el pistoletazo de salida a toda esta era.

¡ Atención spoilers!

La épica lucha final termina con Tony Stark mirando a Thanos, con el guante de las gemas en su mano, y chasqueando los dedos para acabar por fin con el Titán Loco, vengándose por todo lo ocurrido en Infinity War. “Soy inevitable” dijo Thanos, pero cuando Tony consigue el guantelete le contesta “y yo soy Iron Man”. Esta frase encaja perfectamente con el personaje que interpretó Robert Downey Jr, con mucho carisma y ego, además de ser una referencia a su primera película en solitario.

Sin embargo, esta frase tan potente estuvo a punto de no ser grabada. En inicio el personaje no decía eso al chasquear sus dedos, la idea surgió en la fase de postproducción. Anthony Russo, el director, reveló que al revisar esa secuencia se dieron cuenta de que faltaba algo, pensaron “Necesitamos una respuesta para eso, ¿cuál puede ser la respuesta a eso?”. El montador fue quien encontró la frase perfecta, pero había que volver a grabar para incluirlo.

Entonces, Joe Russo, el otro director, se reunió en una cena con Robert, pero él no se mostró muy convencido, ya que no quería volver a entrar en ese estado emocional, estaba muy ligado con el personaje y le parecía muy difícil. Sin embargo, Joel Silver, el productor y antiguo amigo del actor, le dijo “¿de qué estás hablando? ¡Esa es la mejor frase que he escuchado! ¡Tienes que decirla! ¡Tienes que hacerlo!” Así que, gracias a esto, finalmente Robert cedió y se pudo grabar una de las escenas más potentes de la guerra final.