Los mejores momentos de nuestras películas de la infancia

¿Por qué será que nos cuesta tanto recordar la tabla periódica, lo que era un complemento de régimen verbal o hacer una raíz cuadrada? Sin embargo, siempre queda hueco en nuestra cabecita para esos grandes momentos de la infancia; muchos nos los regalaron nuestros personajes favoritos de los grandes clásicos del cine para niños. El Rey León, Aladdín, Mulán, La Bella y la Bestia...
Últimamente se han hecho muchas versiones de estas películas que marcaron nuestros años de infancia y adolescencia, pero los grandes momentos con los que aprendimos valores siendo aún unos enanos nos siguen acompañando desde entonces, y pueden aplicarse en cualquier momento de la vida, sin necesidad de muchos efectos especiales ni técnicas como las que se manejan actualmente.

Es por ello que vamos a recordar las escenas más míticas de algunas de esas cintas:

El Rey León

Incluso los más poderosos tienen límites y puntos flacos. No podemos hacer siempre lo que queramos, sobre todo, si queremos respetar al resto de seres vivos que pueblan la tierra. Cuántas veces no hemos entendido los consejos de nuestros padres hasta que no han pasado unos años y nos hemos llevado algún que otro palo por el camino... Por eso le ponemos esta peli a nuestros hijos, entre otras razones.

Mulán

Aparte de ser una película muy revolucionaria, esta cinta nos enseñó los valores del esfuerzo y de la constancia; del "yo puedo" cuando las circunstancias no están de nuestra parte, y también el respeto y el amor por la familia, que llevan a esta heroína a infiltrarse en una formación militar. Menos mal que de las más duras experiencias sale uno más curtido y preparado, y con una gran lección bajo el brazo.
 

Aladdín

Aunque tengamos mucha confianza en Will Smith como nuevo genio, a este le tenemos demasiado cariño. Él y el resto de protagonistas de este clásico nos enseñaron el valor de la amistad de verdad; libre y sin ataduras, que dicen los expertos, además de la importancia del amor sin imposiciones, y de saltarse las normas de vez en cuando cuando la ocasión lo pide y nos podamos permitir no ser tan legalistas.

La Bella y la Bestia

Esta película, además de enseñarnos aquella mítica frase de que "la belleza está en el interior", y mostrarnos a un príncipe imperfecto y con muy mal genio, nos transmitió valores como el de esta escena: el hecho de corregir desde el amor. Lo que ahora llamamos "crítica constructiva". Pero, como en esta escena, para llevarlo a cabo hay que armarse de valor y jugársela un poco aunque, si hay buena intención, suele salir bien.
 

La Sirenita

Por último, como no todo va a ser intenso, romántico o dramático, esta escena nos enseña que da igual que no tengamos ni la más remota idea de algo; lo importante es creer en uno mismo y adoptar la actitud adecuada; así podremos convencer de lo que queramos y convertir lo más insignificante en algo realmente espectacular...