La historia detrás de cómo Taylor Swift fue rechazada por 'Crespúsculo': "Nadie iba a ser capaz de procesarlo"

¿Cuántas veces hemos visto a cantantes adentrarse en el terreno de la interpretación, cumpliendo alguno de sus sueños? Los hay que, incluso, focalizan sus deseos en aparecer dentro del reparto de determinadas cintas o sagas concretas. A Taylor Swift le pasaba con 'Crepúsculo', que tuvo varias entregas y ella, fan de ellas, fantaseaba con poder ponerse delante de las cámaras al lado de los míticos personajes principales Bella Swan (Kristen Stewart) y Edward Cullen (Robert Pattinson). Y pudo tenerlo al alcance de la mano, pero el director que se hizo cargo de las mismas en la secuela, terminó por rechazarla y dejarla con un palmo de narices.

Hablamos de Chris Weitz, quien se puso detrás de las cámaras en 'Luna Nueva', tomando así el relevo de Catherine Hardwicke. Por aquel entonces -estamos hablando de 2009-, Weitz y Swift compartían representante, por lo que ella acarició con la punta de los dedos el objetivo que tenía. Pero, ¿qué es lo que pasó para que se acabara por descartar a uno de los iconos de nuestro pop más reciente? Lo ha explicado él mismo en el 'podcast' 'The Twilight Efect', dando los motivos por los que dio ese paso a pesar del mencionado nexo que les unía.

Un motivo de peso

"Taylor Swift era una gran fan de Crepúsculo y Taylor Swift y yo teníamos el mismo agente por entonces y me dijo: 'A Taylor le gustaría estar en esta película. No por ti, pero porque es una gran fan de 'Crepúsculo'. Podría ser alguien en una cafetería o en la cena o donde sea, pero ella quiere estar en esta película'", explicaba, poniendo el acento en cómo lo hizo a través de su mánager, y no de manera directa. Su negativa tan solo atendía a que, en el momento que ella saliera en pantalla, los espectadores se iban a despistar de la historia para fijarse en ella. O lo que es lo mismo: primó la calidad de la cinta por encima de hacer el favor a aquella joven Swift que ya despuntaba en la industria musical.

Esto lo manifestaba de una manera muy esplícita: "Lo más difícil para mí fue que, en el momento en el que Taylor Swift apareciese en la pantalla, durante cinco minutos, nadie iba a ser capaz de procesar nada". La pregunta que ahora está sobre la mesa y a la que no se ha respondido es por qué no se le dio la posibilidad de formar parte de la banda sonora. La misma en la que sí figuraron nombres como Editors, Muse, Death Cab For Cutie, The Killers, Lykke Li y Thom Yorke.

Si bien se entiende que no se le quisiera dar el rol de actriz por los motivos que esgrime Chris, ponerla a cantar uno de los temas de la película hubiese sido una inteligente herramienta de 'marketing' justo por lo que él argumentaba: su popularidad ya era un hecho y hubiese sido capaz de llegar a un espectro mayor de población. Si hay o no explicación para este movimiento, por el momento, nos queremos con las dudas.