¿No hay grito en 'El grito'? Lo que hay detrás del famoso cuadro de Munch
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Nada es lo que parece, o al menos, no lo que parecía hasta hoy. El Museo Británico ha desmontado por completo la visión que teneíamos del famoso cuadro ''El grito'', de Edvard Munch, en donde, según esta institución, no hay nadie gritando.
El British Museum expone una significativa litografía de la obra de 1893
La teoría ha dado la vuelta al mundo y no hay medio de comunicación nacional e internacional que no se haya hecho eco de la nueva lectura. El Museo para dar un giro radical a la historia del cuadro, que ha sido estudiando durante años, ha mostrado una litografía del cuadro en blanco y negro con una inscripción en donde se lee: ''Sentí un gran grito en toda la naturaleza''.
¿No hay grito en 'El grito'?
El cuadro es una de las obras más valoradas de la historia del arte, 'El grito' de Edvard Munch, conocido por todos ha generado un gran debate tras la litografía aportada con fecha de 1983. La teoría dice concretamente que no hay grito en 'El grito'. No, no hay grito. Con la de veces que en algún momento nos hemos sentido reflejados en un momento de crisis en esa obra y ahora resulta, que ni había grito ni había crisis.
Todo surge a raíz de una nueva exposición sobre el autor en el British Museum de Londres. Ahí han encontrado una litografía de la obra en la que es posible leer garabateado por el artista lo siguiente: "Sentí un gran grito en toda la naturaleza". Esta inscripción hace pensar que en realidad el protagonista se está tapando los oídos y mostrando un rictus de conmoción por un ruido producido por un fiordo en Oslo.
El British Museum expone una litografía de la obra de 1893 con posibles novedades
'El Grito' ha sido el cuadro más valorado en la historia de de una subasta
El autor, Munch, dejó escrito sobre el cuadro la historia real que le inspiró para crear la pintura y narró lo siguiente: "Caminaba por la carretera con dos amigos, el sol se estaba poniendo, de repente el cielo se puso rojo sangre, me detuve, sintiéndome agotado, y me apoyé en la cerca. Había sangre y lenguas de fuego sobre el fiordo azul-negro y la ciudad. Mis amigos siguieron caminando, y allí me quedé temblando de ansiedad, y sentí un grito infinito que pasaba por la naturaleza". También concuerda con el título original de la obra, que era 'El grito de la naturaleza'.
En declaraciones a la CNN la responsable de la exposición en el British Museum explica que probablemente lo que expresa Munch es ''la ansiedad que sintió por el reflejo del cielo rojo sobre el fiordo y la ciudad''. Algo que cambia por completo la visión de 'El grito'.
