Domingo Zapata, el pintor español más internacional, hace historia decorando el mural más grande de Nueva York
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¿Te imaginas llegar a la Gran Manzana de Nueva York y ver en uno de sus murales una Menina de Velázquez gigante? Pues deja de imaginar porque esta fotografía es real. Gracias al pintor español Domingo Zapata todo el mundo que acuda a la mismísima plaza de Times Square podrá ver esta grab obra de arte pintada a mano en la que aparecen varios guiños a nuestro país.
Una Menina gigante es la protagonista de este mural que podrán contemplar los más de 350.000 viandantes que pasan cada día por allí. Además, no es un dibujo cualquiera. Se trata del mural más grande de la historia de Nueva York con más de 3.000 metros cuadrados, y, lo más importante, creado por uno de nuestros pintores más famosos.
El lienzo envuelve tres paredes de quince pisos del emblemático One Times Square y este dibujo que ya ha pasado a la historia podrá verse hasta principios de 2020, por lo que si por casualidad vas antes del día de Reyes a la ciudad neoyorkina, podrás disfrutar de él. En el mural aparecen múltiples guiños a España, pero también habla de los sueños y las ilusiones por conseguirlos, ha explicado el artista en una entrevista con Efe apenas unos minutos después de concluir la obra y todavía cubierto de pintura.
"El mural va sobre los sueños. No sobre los míos, los de todos y de que a veces en los sueños todo es posible", ha detallado. Además, aparecen varios iconos relacionados con el país como el vino, el toreo o incluso un pequeño pueblo de la provincia de Jaén, Alcaudete, donde nació su abuela. "Ha sido un proceso complicado porque nunca había trabajado con estas dimensiones y también con esta altura y todos estos componentes climáticos que generalmente, para un artista, no tienes en cuenta", ha comentado.
Sin embargo, ni el calor ni el agua han impedido que Zapata consiga concluir el mural más grande de la historia de la ciudad: "Nos llevamos este récord a casa y con muchísimo cariño se lo quiero dedicar a mi tierra, que la llevo dentro, y que por cierto la he plasmado en el mural".
Lo mejor de toda esta historia es que tiene una finalidad benéfica ya que, una vez se descuelguen las telas, estas se dividirán en cientos de porciones y se repartirán entre diversas asociaciones sin ánimo de lucro. "En concreto una es Scholas Ocurrentes, que es la asociación del Papa Francisco, y otra es una asociación que se llama Elevate, que trabaja en las escuelas de Nueva York que están por debajo del índice de pobreza", ha asegurado.
¡Qué maravilla!
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