Conoce estos sencillos hábitos para hacer un mundo mejor

Este lunes 22 de abril, como cada año, se celebra el Día Internacional de la Tierra. Es su décimo aniversario, desde 2009 nuestro planeta tiene una fecha marcada en el calendario, según una resolución de la ONU, pero se realizan celebraciones similares desde hace mucho más tiempo. 

El Día de la Tierra tiene su origen en 1962, cuando el senador de EE.UU. Gaylord Nelson convenció al entonces presidente John F. Kennedy para que se embarcara en un recorrido por varios parques nacionales del país con el fin de difundir a la sociedad los valores relativos a la preservación del medio ambiente.

En este día se pretende advertir sobre la importancia de la lucha contra la contaminación, la necesidad de hacer un uso adecuado de los recursos naturales y de la sobreexplotación que provocamos a nuestro mundo. Por ello, os proponemos estos hábitos que podéis adoptar en vuestra vida diaria para mejorar nuestro planeta:

Reciclar nuestra basura

El reciclaje es algo fundamental, más de 30 mil toneladas diarias llegan a barrancos, ríos y terrenos baldíos convirtiéndose en agentes contaminantes y fuentes de infección. Es sumamente importante separar nuestros desechos al menos entre orgánico e inorgánico, ya que al mezclarlo se convierte en basura inutilizable. 

No tirar el aceite por el fregadero

Relacionado con lo anterior, con la importancia de nuestros residuos, debemos dejar de tirar el aceite por el fregadero. Por lo general se puede reutilizar y, cuando ya no sea así, se puede colocar en un recipiente determinado para llevarlo a reciclar. De esta manera evitamos la contaminación que genera el aceite, ya que por cada litro de este líquido se requieren mil de agua para su depuración. 

Cuidar el agua

El agua es un recurso necesario para todos los seres vivos, pero no es renovable y por tanto no es ilimitado. Se calcula que el 70 % de la superficie del planeta está cubierta por agua. Sin embargo, más del 96 % es salada, dejando en menos de un 4 % las fuentes de agua dulce, las cuales proporcionan el agua necesaria para la vida. Para intentar ahorrar agua no se debe dejar corriendo el agua mientras nos lavamos los dientes, afeitamos, lavamos los platos o el coche. Además, procurar no darse largas duchas o llenar la bañera con mucha asiduidad. 

Utilizar el transporte público

Es muy cómodo utilizar el coche para movernos como y cuando nos plazca, pero también es muy contaminante e incluso caro. Por ello, es más recomendable caminar, utilizar la bicicleta o el transporte público. La emisión de gases por transporte ha aumentado un 26% desde 1990 en Europa y solamente los vehículos particulares son responsables de un 12%.

Uso racional de la energía

Consumir menos energía artificial ayuda mucho al medio ambiente. Es aconsejable aprovechar la luz natural tanto como se pueda, mantener apagadas las luces que no se utilizan y, cuando sea posible, cambiar las bombillas tradicionales por unas luces LED. Una luz normal tiene una duración de dos a tres años, mientras que la tecnología LED puede aguantar hasta 15 años, ahorrando de este modo energía y dinero.