¿Utilizas la base de maquillaje correcta?

La base de maquillaje es ese producto que lo mismo puede hacer milagros con tu rostro como fácilmente puede también, convertirse en tu peor enemigo. Todo depende de tu sabiduría y experiencia cuando vayas a comprarla.. Es casi un arte que muy poca gente controla. No sólo hay que fijarse en el color o la textura sino que hay que pensar en qué momento la vamos a necesitar, para qué época del año la necesitas y en tu manera de aplicártela.

Uno de los errrores más comunes que cometemos es que siempre optamos por probalarla en la muñeca o en la mano y es precisamente en la cara, donde hay que hacerlo. Por otro lado, no hacemos mucho caso a su textura pero es casi lo más importante. Aconsejan que si por ejemplo, tienes problemas con la piel, no deberías apostar por bases demasiado mate pero si luces el cutis perfecto, ¡adelante! El acabado tiene que adecuarse a tu piel, así que si por ejemplo, la tienes muy grasa, necesitarás un producto matificante y no iluminador.

Y tan importante como comprar el producto adecuado es saber aplicarlo. Por eso un factor que no hay que descuidar es la luz de la estancia donde nos estamos maquillando. Lo ideal es que sea natural y que nos ilumine de frente para que no distorsione los volúmenes. Pero si eso no es posible, y hay que acudir a la luz eléctrica, las bombillas deben emitir una luz cálida y con gran potencia y hay que evitar la luz cenital porque forma sombras irreales (de ahí los espejos de los camerinos?) Un truco: Comienza aplicando la base por la zona central y en vertical al rostro, colocando una pequeña cantidad de producto en la frente, nariz, barbilla y pómulos. Luego, difuminas el producto hacia los laterales y hacia el cuello teniendo siempre presente la norma de no aplicar más que lo necesario, sino acabarás con el maldito ?efecto máscara?. 

Con estos trucos y con La Mejor Variedad Musical qué gran día puede presentarse... ;) 100 besotes de Alba Vizcaíno.

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