Nadie es perfecto

Vivimos en una sociedad cada vez más exigente, sobre todo en el plano emocional. Cada vez se escucha más eso de "mejor solo que mal acompañada", o eso otro de "si te engañan una vez lo harán siempre". Estas son las retahílas típicas que decimos para salir del paso frente a la pregunta comprometida de:

¿Cómo puede ser que siendo tan mona e inteligente no tengas novio?

La respuesta se reduce a un cajón de desconfianza y heridas que todos tenemos dentro. Los desengaños del pasado son algo normal que la mayor parte de las veces no sabemos cómo gestionar. Hay personas que piensan que "es algo que ya va siendo hora de superar". Una media verdad, ya que las personas nunca lo llegamos a superar del todo sino que aprendemos a convivir con ello.

¿Te gustaría saber cómo afrontar esa desconfianza que tienes hacia los demás? ¿Estás harta de vivir llena de tristeza, incertidumbre y euforia? Esto es lo que tenemos que poner en práctica para aceptarte a ti y a los demás, quererte y valorar tal y como son las personas. De hecho, este artículo va a marcar ese punto de inflexión en su vida: 

• Acepta tus imperfecciones y aprenderás a aceptar las de los demás: Recuerda que la empatía es una de las claves de la felicidad. Esto pasa hasta en las mejores familias. De repente una persona cercana a ti te falla, y tu "le perdonas"a entre dientes, porque te pasas la mayor parte del tiempo discutiendo y echándoselo en cara. Algo que convierte la situación en insoportable.

• Acepta tu dolor y no busques culpables: No te ha pasado alguna vez que has conocido a una persona insoportablemente perfecta. Perfecta según su idea de perfección. Porque a ti seguro que te parecía una persona de la que salir corriendo. ¡Cuidado con ser demasiado exigente! Eso conlleva al agotamiento mental de la pareja, familiares y amigos.

• Acepta tu dolor como parte normal del proceso: No te sientas culpable por sentir dolor. 

• Comprende que la traición es algo que puede ocurrir en las mejores relaciones: No lo tomes como algo personal. La persona responsable no eres tú, así que ni se te ocurra culpabilizarte.

• Evita interpretaciones que te lleven al rencor, la culpa o la vergüenza: En lugar de cuestionarte porque a ti, trata de relativizar las cosas que aveces pasan por una causa. 

• Deja que pase el proceso psicológico y emocional que acompaña al dolor: Reconecta contigo mismo. Y, sobre todas las cosas, ¡quiérete para saber querer!

Esperamos que te haya servido de ayuda y apatir de ahora puedas lidiar con tus desconfianza siempre desde la aceptación y empatía ¡Feliz viernes a todos! ¡Un kilo de besos desde CADENA 100!