Mil kilómetros para cumplir un sueño

Tiene 28 años y es el número 190 del mundo aunque no ha ganado ningún título todavía, es argentino y actualmente vive en Barcelona... se llama Marco Trungelliti y ayer alcanzó la fama como tenista. ¿Lo conoces? Pues la historia que ha protagonizado te va a encantar porque es un gran ejemplo de superación e ilusión. 

Esta semana ha comenzado el torneo de Roland Garros, el más prestigioso en tierra batida y en el que Rafa Nadal es el rey indiscutible. Para participar en este torneo es necesario superar unas fases de clasificación que Trugelliti no había logrado pasar pero, tras la lesión del australiano Nick Kyrgios, este joven argentino lograba su plaza para jugar el torneo. Pero tenía un problema: ¿llegaría a tiempo? 

En coche de alquiler y con su abuela

Era el momento de ponerse en marcha y decidió alquilar un coche y poner rumbo a París desde Barcelona. Entre ambos destinos tenía 1.000 kilómetros de separación y fue acompañado de su madre Susana, su abuela Dafne de 90 años y su hermano André. El argentino superó este primer reto y saltó a la pista tras haber dormido apenas cuatro horas para enfrentarse a Bernard Tomic... ¡y ganó!

No había trenes que le pudieran llevar a París y no había vuelos disponibles para llegar a a tiempo... esa fue la única solución y fue la acertada, no rendirse fue la clave. Y nada mejor que hacerlo acompañado de su familia que, como él reconoció en rueda de prensa, no se lo pensó dos veces para acompañarle y, según contó, su abuela está acostumbrada a salir de viaje de manera inesperada y fue la primera que se unió al plan. 

Solo por esta gesta, Marco Trungelliti ya ha ganado el reconocimiento y el cariño del público de Roland Garros, ¡es todo un campeón!