#LaLuchaDeBongo

Cada mañana, desde hace siete años, Sara acude muy temprano a la playa de Tossa de Mar (La Selva), con Bongo, su mascota, un labrador retriever que padece artrosis degenerativa y reúma.

Debido a esta enfermedad, unos minutos de ejercicio en el mar resultan muy beneficiosos para el perro, y así se lo prescribieron los veterinarios.

El problema estriba en que la playa de la localidad cuenta con la Bandera azul, un distintivo de calidad otorgado por la Unión Europea, y que prohíbe que los perros se bañen.

El ayuntamiento ya estaba al corriente de la situación de Bongo, pero nadie hasta ahora se había quejado pues, al llegar los bañistas, el perro ya no estaba en la playa y no ocasionaba molestia alguna...

La alcaldesa de la localidad ha explicado a los dueños de Bongo que ?una persona, que está temporalmente en Tossa, se ha dirigido al ayuntamiento para preguntar por qué su perro no puede bañarse y Bongo, sí.
Ellos entienden la petición de la familia de Bongo, y es cierto que siempre han sido muy cuidadosos al llevarlo a la playa, pero las ordenanzas son para todos, y no permiten el baño de los animales. En el momento en el que alguien se queja porque él las cumple y otro no, los pone en un serio aprieto...?

En cuanto a los dueños de Bongo, afirman que ?son optimistas: siempre han tenido una relación fluida con los concejales, y seguro que lo podrán arreglar", mientras que mantienen el perro alejado de la playa desde hace 9 días.

¿Y tú, qué opinas? ¿Estás de acuerdo con que los perros puedan estar en la playa si ello no importuna a los bañistas?

Un abrazo de Jordi Cruz, familia.