#FelicidadesCarolina
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Buenas noches, soy Ana Méndez y hoy quiero rendirle homenaje a una de mis "ídolas" de cuando era niña, la princesa Carolina de Mónaco, que nacía un 23 de enero de 1957 en palacio.
Princesa díscola y rebelde, hija de Grace Kelly, actriz, y de Rainiero III. Hermana de Alberto, el heredero, y de Estefanía. Ex-esposa de un playboy, Phillipe Junot. Viuda repentina del padre de tres de sus hijos, Stéfano Casiraghi, y ex-mujer del príncipe Ernesto de Hannover, de quién conserva el apellido. Es madre de cuatro hijos...Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, y la menor, Alejandra de Hannover.
Carolina ha sido protagonista durante muchos años de la prensa del corazón y de todos los medios internacionales por una cosa o por otra. Sin duda, fué la más revolucionaria de la realeza durante sus años mozos, bella, elegante, culta, creadora de tendencias y responsable de haber escandalizado a las monarquías de la época hasta con robados en top-less.
Este lunes cumple 60 años alejada del bullicio que ha caracterizado prácticamente toda su vida. Ahora vive retirada en Montecarlo junto a su hija menor Alejandra y dicen que está muy orgullosa de sus tres nietos y esperando el cuarto, que está en camino. Ejerce de abuela y le encanta y, a su edad, presume de haber aceptado el paso del tiempo y los años, y se mantiene sin operaciones de estética, luciendo sus arrugas.
Las malas lenguas afirman que no se lleva bien con su cuñada Charlenne, pero no creo que le importe demasiado no disimularlo. Apenas coinciden en los actos oficiales. Si va una, no va la otra y si coinciden, ni cruzan las miradas. Para ella su cuñada no merece el puesto que ocupa, algo que ha manifestado en pétit comité.
Carolina es toda una leyenda viva, un icono de estilo...elegante, glamurosa y guapa. Además, a día de hoy, y aunque nos prive de su presencia en los medios, continua siendo la musa indiscutible de Karl Lagerfeld pese a los 60 años que cumple (ya quisieran muchas).
Desde aquí, mi admiración siempre. Solo espero que todo le vaya bien. ¡Muchas Felicidades, princesa!
