La apuesta de Ana Guerra por el 'menos es más': 'Érase una vez', un EP impregnado de aroma pop

No es la Ana Guerra de 'Ni la hora', pero tampoco la de 'La luz del martes'. Es la Ana Guerra de 'Érase una vez'. Esa a la que la vida le sonríe y que lo proyecta a través de este EP al que no le hacen falta nada más que cuatro canciones. Empezando por esa que da nombre al trabajo y que no es sino un ejercicio de amor hacia el hombre que tiene a su lado y con el que se ha comprometido para casarse: Víctor Elías. De hecho, aparece su voz en una frase al fondo -"vale morchi, pillo palomitas"- y, también, entre la miscelánea del 'lyric video' con el que lo ha lanzado al mercado, podemos ver la fecha en la que empezó todo esto en lo que ya no hay primeras veces -29.09.2022-. Una letra llena de guiños íntimos y personales que comparte con el mundo, porque, como ya es recurrente para muchos artistas, lo que uno quiere contar de lo que pasa de puertas para dentro de su casa, se hace a través de la música.

Historias cantadas

Curiosamente, ese 'Érase una vez' con el que relata su cuento de hadas al lado del productor musical, es la última de las pistas de un 'tracklist' que comienza con el otro tema inédito hasta el momento: 'Cara a cara'. Aquí encontramos a una Ana más potente y con un sonido más fresco. Se permite hace hueco a las pinceladas electrónicas, a los ecos y a acompañar todo con un videoclip en el que aparece sube un 'ring' de boxeo. Y con un mensaje con el que empatizar y muy distante del tema por el que hemos empezado. Porque ese "mañana ya no me acuerdo de ti, ni de como te llamas" es más que significativo para llevarnos hasta una relación pasada. De esa a la que hay que dar carpetazo con una conversación 'Cara a cara'.

Un par de días antes de que llegara el EP completo, una de las voces que forman parte de la mejor variedad musical que escuchas en CADENA 100 nos dejaba escuchar 'No sabe a nada'. De nuevo, lo electrónico tiene cabida en ese inicio casi recitado, pero con giros con los que sacar a la palestra los diferentes colores de esa voz con la que lleva ya seis años recorriendo un camino en esta industria. Es, sin duda, la canción más bailable de cuantas encontramos en este trabajo que llega justo a tiempo para ser regalado estas Navidades. La letra nos lleva a esa relación en la que se necesita todo del otro para sentir que todo está completo. Esta Ana que se siente "hipnotizada" nos lleva, de cabeza, a una pista para movernos recordando esa historia que también tenemos en la mochila y con la que identificarnos.

En tercer lugar en este trabajo corto, pero el primero que nos dejó escuchar, aparece 'Tiempo de descuento'. "Eres como el café: por la mañana sí y por la tarde ni pensarlo o no dormiré". Así de potente comienza un tema que va 'increscendo' con el paso de las estrofas hasta llegar a un estribillo potente de los que se te quedan clavados en la cabeza. "Si nuestro amor está dormido, lo despierto", es otra de esas frases que nos sirven para ilustrar la perfección a la hora de dotar de sentido a todo lo que hace. De que haya sentimientos universales con los que llegar a la gente y, a la vez, sirvan de bálsamo y desahogo.