CADENA 100

Javi Nieves

Locutor CADENA 100

Biografía

Pues como puedes ver, ya no soy ningún chaval. Tengo 46 años y llevo una vida entera dedicándome a la radio. Empecé muy muy jóven, con 17 años en Radio España, también he trabajado en Onda Cero, pero llevo ya tanto tiempo en Cadena 100 que lo demás, aunque fueron unos cuantos años, ya es una anécdota.

Llegué a CADENA 100 al poco de que se creara la emisora, y he pasado por muchos programas distintos, hasta que en 2006 empecé a madrugar y a despertarme antes que nadie. He sido y soy tan feliz trabajando en “Buenos días Javi y Mar” que me lo tengo que recordar de vez en cuando para pensar que no es broma.

Me gusta mi trabajo, pero cuando más disfruto es cuando llego a casa. ¡En eso creo que todos somos iguales! Jajaja. Tengo una mujer con la que llevo desde que tenía 20 años y a la que quiero más que nunca, y 4 hijos fantásticos, pero qué voy a decir yo, que soy su padre.

Cuando quiero desconectar, tengo varias formas que me aseguran un buen rato: Me gusta salir a correr y me he propuesto hacer el próximo año una media maratón; procuro ir al gimnasio al menos tres veces por semana, allí me lo paso en grande con Fernando Martín y me olvido de todo durante un par de horas. El año pasado cumplí otra de mis tareas pendientes: Aprender a tocar el piano; llevaba a mi hija a clase y me quedaba esperando en la puerta a que saliera, hasta que un día pregunté al profesor si yo podía apuntarme, y poco a poco tocar el piano se ha convertido en una de mis formas favoritas de relajarme.

Pero, sin duda alguna, si hay algo que disfrute es pasear con mi perro por el campo. Bolitxe llegó a mi vida hace dos años, cuando mis amigos y compañeros del programa me hicieron el regalo de adoptarlo por mi cumpleaños, y ahora se ha convertido en mi gran compañero de paseos. Creo que disfruto yo más que él paseando.

Si quieres acertar con un libro, que sea una novela histórica, que son las que más disfruto y, si vamos al cine, llévame a ver tiros y acción, soy muy básico en eso. Luego te invito yo a una buena jarra de cerveza helada y a cenar en un italiano. ¡Planazo!