Anastacia: "soy más fuerte"

 Lejos de acosarla, su doble lucha contra el cáncer se ha convertido en parte de su identidad "como músico y como mujer". Entrevista
Anastacia: "soy más fuerte"
Anastacia: "soy más fuerte"

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Anastacia como muestra de todo esto lanza "Evolution", un nuevo álbum en el que, además, se muestra más política que nunca.

"Creo que ahora mismo soy más famosa por haber sufrido cáncer de pecho", cuenta en esta entrevista y sin atisbo de autocompadecimiento.

Su caso, entiende Anastacia (Chicago, 1968), permite a otros afrontar con esperanza la enfermedad y ella misma, añade, no puede evitar el dejar constancia de esas experiencias en temas como "Boxer", en el que canta que "la belleza también yace en las cicatrices".

La artista se lo tomó al pie de la letra cuando recientemente decidió posar desnuda y mostrar las dos grandes marcas que le cruzan la espalda, justo por debajo de su tatuaje en forma de alas de ángel, tras someterse a una doble mastectomía y una reconstrucción del pecho.

"Fue una decisión dura de tomar, pero me ponía nerviosa que alguien quisiera invadir mi intimidad para tomarme una foto mientras disfrutaba de unas vacaciones en la playa, por ejemplo, para sacarme en la portada de una revista como si fuese algún tipo de bicho raro", explica.

En este "Evolution" (Universal Music), disco que se encuentra ya en la calle y que eleva a diez el número de álbumes en su haber, precisamente quiere reflejar no solo su evolución como músico desde aquellos inicios marcados por el funky de "Not that kind" (2000), sino también su propia búsqueda como mujer, "probablemente la más dura".

Incluye así temas de doble lectura, como "Stamina" (capacidad del cuerpo para recuperarse de la fatiga o la enfermedad), en el que vuelve a exhibir esa imagen de empoderamiento femenino que han hecho de ella un icono.

"Eso me emociona, porque siempre he querido marcar la diferencia de una manera positiva, aunque haya tenido que pasar por algo malo para ello. Quiero ser el mejor ejemplo de aquello por lo que vivo", señala al respecto.

Cuando se apaga la cámara, reconoce que aprovecha para soltar el aire y cuidar algo más de sí misma. Yoga, masajes o pasarse "una tarde entera viendo series en Netflix", revela, por ejemplo "House of cards", que acaba de disfrutar entera, en parte por la situación política de su país bajo la presidencia de Donald Trump.

De hecho, "la temperatura de la política en EEUU" ha impregnado sus letras y hacen de este el álbum más político de su carrera, apunta.

"Me siento como transportada al pasado, con un retroceso en los derechos de las mujeres, de los homosexuales... En la América en la que yo crecí no nos clasificábamos por la raza, aunque hubiese gente que pensara así. No entiendo cómo alguien puede decir que no tiene opinión sobre lo que está sucediendo", proclama.

El pasado mes de agosto fue noticia por presentarse disfrazada al cásting de un célebre programa de talentos en el que trabaja su último productor, el sueco Anders Bagge, y del que fue rechazada por estar demasiado nerviosa y ser mayor para la música.

Curiosamente, Anastacia tenía 32 años cuando consiguió su primer contrato discográfico y entonces mintió sobre su edad. Hoy por hoy, se considera afortunada porque, a diferencia de lo que sucede con las actrices, afirma no sentir la presión del paso del tiempo cerniéndose sobre ella.

"De hecho, no creo que mi compañía de discos viese muy oportuno que siguiera utilizando tops y mostrando las abdominales todo el tiempo", bromea la creadora del "sprock" (combinación de pop, rock y soul). 

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